El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 11

- Narrador omnisciente -

Elisa abre lentamente los ojos, todavía desorientada al echar a Thanos de su mente. La mirada de Steve la estudia atentamente, temiendo que vuelva a desaparecer; sus manos siguen en el rostro de ella a la vez que las suyas siguen en su cabeza, pensando que así puede mantener su mente a salvo.

- ¿Cómo estás? - le pregunta suave.

- Yo... Bien creo... - los recuerdos de estos días van a su mente de forma simultánea y simplemente no puede con toda esa información.

Elisa siente que su cerebro se va a saturar, lo siente palpitar y no aguanta el dolor que este causa. Cierra los ojos con fuerza mientras imágenes aparecen en su memoria: atacar a Wanda y Sif, eliminando a esta última, luego a sus amigos, desmayarse y despertarse sin ser ella, mientras consigue deshacerse de Barton y sale sin ser vista hasta la habitación de Steve.

La imagen de Clint y Sif muertos a sus manos, la hace temblar y no reaccionar ante los empujones y gritos de su compañero. Steve no sabe que está pasando y mucho menos sabe que su compañero ha sido asesinado por la chica de la que está enamorado. Mientras, Elisa se tira al suelo, aun temblando, sabiendo que es responsable de dos muertes.

El grito de Natasha al encontrar el cuerpo del arquero, se oye por toda la base. Steve mira a Elisa, ella sigue temblando en el suelo, abrazada a sí misma y murmurando cosas que no logra entender. Se levanta sin estar muy seguro en dejar sola a Elisa y sale corriendo de la habitación.

Se adentra en el cuarto de la morena, se encuentra a Romanoff sentada sobre sus piernas, al lado del cuerpo de Barton. La mano de la pelirroja tiembla mientras se aparta el pelo de la cama. Steve llega a la altura de ella y pone su mano en el hombro derecho de su compañera, esta se gira y el rubio ve por primera vez a la espía llorar.

- No tiene pulso - se limita a decir ella, como si no tuviera sentimientos en estos momentos. La verdad es que Natasha había muerto por dentro al ver a su mejor amigo muerto sin que ella hubiese podido evitarlo. La pelirroja no ha podido devolverle el favor cuando él la perdonó la vida hace, ahora, tantos años - ¿Quiénes se han ido?

- Pensaba que Thor y Elisa, pero ella está en mi habitación, tirada en el suelo.

Romanoff lo mira con rapidez y ella quiere levantarse para ir con Elis, pero la presencia de su mejor amigo muerto la impide irse. Steve la entiende y asiente, informa por el comunicador que necesitan un médico para Barton.

Mientras, en la otra habitación, Elisa ha comenzado a llorar en silencio, todavía en el suelo. Busca las fuerzas para levantarse e irse de allí, puesto que sabe que nadie la va a perdonar por haber matado a dos de los suyos y tampoco se lo podría perdonar así misma. Cualquier valor que su madre la ha podido inculcar, han desaparecido de ella. Ya no es ella misma.

La luz de su brazo se ilumina, dándola el poder de irse a cualquier sitio que ella elija. Elisa lo siente y por un momento se siente poderosa, capaz de hacer lo que ella quiera, pero esa sensación se desvaneces porque no puede hacer todo lo que ella querría. Devolver la vida a Clint y a Sif es lo único que quiere, aunque sea a cambio de la suya propia.

La luz sigue brillando, cada vez más. Heimdall, quien sigue en Asgard con Thor y Tony, lo nota y aprovecha esa fuerza para reconducir la mente la Elisa a la suya propia.

- Sé que esto va a ser difícil para ti - informa el guardián del portal en su propia mente y en la de la futura princesa de Asgard - Pero es necesario, encontrarás el consuelo que crees que no mereces.

El moreno se acerca a su príncipe y pone una mano en su frente, haciendo que las mentes de padre e hija se conecten. Thor deja de ser Thor, al igual que Elisa deja de ser ella. Él ve y siente todo lo que su hija ha tenido que pasar en este tiempo: siente el dolor que le causó Thanos, al igual que siente la alegría que ver a su madre, el sufrimiento de matar a dos compañeros que ella quiere con todo su corazón.