dana

220 5 0
                                    

-¿Y si antes de ir a ver a ____ vamos un rato al anfiteatro? – propuso Louis.

-¿Nos llevas a coger las motos? – puso una sonrisa de niño pequeño Zayn, intentando convencer a Ángela.

-No la convencerás – reí.

-No hay más remedio – me miró -. ¿No Zayn?

-Eres la chica más preciosa que ha nacido en este mundo – dijo Louis y reímos todos. Para después abrazarla tan fuerte como para que gritara que no podía respirar.

-Te olvidas de mí – dijo una voz femenina, que hizo que destruyéramos el abrazo.

-¿Qué haces aquí zorra?

-¿Qué forma de hablar es esa? Recuerda que soy tu exnovia – me miró. Me examinó de arriba abajo, pasando su lengua por su labio inferior. Aparté mi mirada para dirigirla a Louis, que bajó la cabeza.

-Vete – le ordenó Ángela, viendo el panorama.

-Cállate – le ordenó despectivamente, con dos animadoras detrás de ella.

-Dana, mejor será que te vayas – me puse delante de Ángela, que rápidamente me empujó a un lado. Me encanta su carácter, y no es ironía. Se enfrenta a todo lo que se pone frente su camino, igual que ____. Yo creo que si no fuera por el físico, no las distinguiríamos. Son prácticamente iguales.

-El próximo serás tú, Malik – sonrió mientras pasaba por nuestro lado.

-Prefiero acostarme con una puta de verdad antes de con quien intenta llegar a serlo – reímos todos. A carcajada pura. Y se fue furiosa. Pegando un soplido, creyéndose la más delicada, y yéndose con pasos de las típicas animadoras repipis.

-Quitaos del medio. ¡YA! – nos gritó.

-_____, tú en este colegio no mandas – dijo Ángela.

-¿Quién te ha dicho que no? – y se fue con esos típicos pasos de niña de papá.

Olvídate de eso Harry. Todos estábamos mal. Nosotros nos convertimos en esto, y ___ en aquello. Recuerda que ella no es así, que sólo fingía. ¡Recuérdalo hostia!

-Eres el amo – dije, a la vez que chocó mi mano.

La buena de Ángela fue casa por casa para que nosotros pudiéramos coger nuestras motos. Ella se fue a su casa, y los tres nos acercamos al anfiteatro. Cuando decidiésemos ir a casa de los Tomlinson, la llamaríamos. 

Ya en ese tenebroso lugar, hasta a las cinco de la tarde, nos dedicamos a ver quien entraba y salía. Pues saben que si entraba alguien que no era bien recibido por nosotros tres y por Ángela, se iría muerto de aquí. “Este es nuestro imperio”, bromeábamos.

Pero lo divertido se acabó cuando entró James y su pandilla. La verdad, no sé por qué dejamos que entre. Será la constumbre de verlo creerse el mejor de todo, cosa que nos hace reír. Ah ya, ya sé por qué entra aquí. Es nuestro bufón.

-¿Corréis hoy o seguís siendo unas niñas?

-Sabes que el horario de carreras es por la noche – dije.

-Ahora nos podrían pillar – continuó Zayn.

-Ooooooh, pobrecitas que se van a enfadar sus papis porque corren con su bicis – imitó una voz más horrorosa que la suya.

soldado del amorWhere stories live. Discover now