epilogo

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-Buenas – entró Phoebe con una sonrisa en la sala -, ¿cómo está mi mami preferida? – se acercó a la camilla, donde estaba su madre de ochenta y siete años, y le dio un leve abrazo. No queriendo apretar demasiado por si le hacía algún daño.

-Bien, cariño – le acarició el pelo.

-¿Y tú, papá? – dio la vuelta a la camilla, llegando al sillón postrado al lado -. Tienes que ir a casa, no puedes dormir todos los días en el sofá con tu edad. Descansa, papá…

-Phoebe, sabes que…

-No – entró Harry hijo a la sala y terminó la frase de su padre -. Lo tenemos bien aprendido, ¿verdad hermanita? – llegó hasta ella y pasó el brazo por sus hombros -. No hagas que papá se enfade, no quiere despegarse de mamá – miró a _____, que estaba sonriendo por la escena desde su camilla. 

-Aprendes rápido – bromeó el padre, cuando se levantaba con dificultad para darle un abrazo al hijo recién llegado.

-Harry - ____ lo llamó y padre e hijo voltearon -, digo a Harry hijo – rió. No hubo ningún momento de su día a día en el que no nombrase aquel nombre y los dos se voltearan.

-Dime mami – le dio un beso en la frente, lo que la hizo sonreír.

-¿Y vuestros hermanos? – les preguntó a ambos hijos.

-¡Será gilipollas! – llegó Louis.

-¿Qué pasa, hijo? – preguntó _____ cuando vio entrar a su tercer hijo como una furia. Tal como se ponía su padre cuando algo lo cabreaba. Igualitos.

-¡Que me han dado, mamá! ¡Me han dado! – movió los brazos, aturdido -. ¡El gilipollas no se ha dado cuenta del stop y me ha dado! – respiró profundamente para poder tranquilizarse.

-¿En tu nuevo coche?

-Sí, papá – se sentó en una silla, enfadado.

El hijo mayor, Harry se rió. El tercero, se levantó furioso de la silla mirando asesinamente a su hermano. Y Phoebe, la segunda, fue a separarlos. Ya con cuarenta años, alguno más que otro, seguían teniendo las típicas peleas que provocan los hermanos. Quién diría que aquellas tres personas infantiles como sus propios padres hubieran creado una familia aparte y con hijos. Nietos de _____ y Harry.

Aquellos ancianos rieron por la escena y los otros dos hijos que faltaban, entraron.

-¡Mami! – entró la más pequeña de la familia -. ¡Te he traído tu película preferida para que la veamos todos! – se ilusionó -. También es la que me decías que le gustaba a tu hermano – le entregó la carátula.

-Grease… - susurró _____ para sus adentros -. Ángela, ¿cómo la has conseguido? – le preguntó con una sonrisa -. Es muy vieja.

-Mamá, tengo muchos contactos – le quitó la película de las manos con una sonrisa arrogante pero amorosa, y se dirigió al DVD que había en una leja debajo de la televisión. Que para esos tiempos, no había que meterle monedas para que funionase.

-¿Qué tal, Zayn? – acarició su madre la cabeza del hijo.

-Muy bien, mamá – le sonrió el hijo, agachándose a darle un beso.

-Zayn, mira a ver si puedes tardar más – se exasperó Ángela -. Sabemos todos que quieres a mamá, pero también queremos ver la peli – rieron por sus comentarios. Ella era igual que su difunta amiga, Ángela. Por una parte, era así por lo que tenía ese nombre.

Ángela se encargó de bajar todas las persianas dejando la habitación a oscuras, y luego se acomodó junto con sus demás hermanos entre sofá y sillones. La película empezó, y todos con una gran sonrisa comenzaron a verla.

Quién diría que unos chicos enamorados de toda la vida, consiguieran su sueño de estar juntos. Formaron la familia que ellos dos querían. Unos cinco hijos le tocaron. Pero desde el incidente de ____ a los diecisiete, Harry supo que su vocación, aparte de ser el director de la escuela en la que él y todos los demás estudiaron, iban a ser los niños. Y obviamente que a ____ no le importó, pues como bien sabemos, los niños eran su perdición.

Harry, Phoebe, Louis, Zayn y Ángela llegaron a la vez que perdían a los que quedaban. Liam, Ángela, Zayn y las chicas murieron como próximamente le tocaría hacer a Harry y a _____. Ochenta y siete, y ochenta y ocho años ya, eran muchos y vivieron todo lo que querían. Sueños y desgracias. Aparte de tener unos recuerdos maravillosos de su juventud. La mejor etapa de la vida.

-¿Quién es? – preguntó Harry, levantándose dificultosamente del sillón con su bastón. Fue por cada ventana levantando las persianas, mientras que sus hijos se levantaron a ayudarlo. No parecía tener ochenta y ocho años, sino sesenta.

-Oh, bonita – rió _____ cuando vio a una chica en la esquina que daba del pasillo a la sala -. Lo siento por mi marido, es muy sobreprotector y más ahora – rió, pero le costaba. Ángela y Phoebe cogieron a Harry para que se volviese a sentar, mientras los tres chicos quedaron de pie observando a la chica de apenas diecisiete años.

-Lo-lo siento… Yo… Yo sólo venía a…

-¿Venías? – sonrió _____, viendo que a la chica estaba nerviosa.

-No quería molestar – sonrió, entrando más a la habiación, dándole más a la luz.

-No molestas – sonrieron las chicas, despuésde dejar a su padre sentado de nuevo en el sofá.

-Yo sólo venía a… - respiró, pues siete pares de ojos la estaban mirando con una mueca divertida -. ¿Me podrían dar el jarrón? Si no les importa, señores.

Y así comenzó la historia de nuevo.

¡¡¡¡¡FIN!!!!!!

soldado del amorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz