que me quiere decir

189 3 0
                                    

-Bueno, sí…

-¡Srta. Tomlinson! – me volvió a acostar el doctor. Ui, suena un tanto…

-¡Qué! – grité.

-¡Estoy intentado revisarle y a ver si le puedo dar el alta! ¡Pero veo que ya está recuperada! – caminó hacia atrás apenado y se sentó en el sofá, tocando su frente. Parece ser, que mi cabeza también es dura.

-¿Y? – esperé una respuesta.

-Pues… Dos amigas tuyas no sé y Louis no se qué de reírse con Liam y luego Ángela no se qué con no se quién, Zayn no se cuanto con Ángela y luego Liam con tus amiguitas y se han llevado a todos – dijo rascándose el cuello.

-¿Podrías explicarte mejor? Hasta un niño de cinco años sabría describir esa escena mejor que tú.

-Tranquila, ¿vale? Me la ha contado Zayn antes de salir porque yo estaba demasiado preocupado buscándote, y no me he enterado de casi nada.

-¿Buscándome? – pregunté con el ceño fruncido.

-Sí, bueno… Pues… Que como no te vi en la sala, me preocupé como buen amigo tuyo que soy.

-¿Puedo revisarle ya? – preguntó cansado el doctor.

-Ya, eso es que no puedes estar sin mí – reí divertida, esperando que él me contestase con otra de sus típicas respuestas. Como las de un “no” rotundo.

-Pues, ya.

-¡¿Puedo o no?!

-¡Doctor! ¿No ve que está en medio de una conversación? – le miré amenazadoramente.

-Sí, lo siento – volvió a sentarse alzando sus manos.

-No, doctor. Ya puede hacerle el chequeo – rió Harry, con esa sonrisa que mata a mil demonios.

-¿Me quieren marear o qué? – dijo desesperado.

-No, doctor – dijimos a la vez, riendo.

-Bien, quítate el camisón – volvió a levantarse.

Yo también lo hice, para quitármelo como él había dicho.

-Qué doctor, ¿quiere verme con poca ropa? – dije sensualmente una vez en pie.

-¡______! – gritó Harry. 

-No ____, no… - negó cansado el doctor, acercándose a mí.

-Oye, y volviendo al tema del camisón – comencé a quitármelo, para seguidamente quedar en ropa interior -. Podrían poner otro más bonito, no sé, como un azul mar. No esta mierda de color gris – puse cara de asco, y me inmovilicé para que pudiese tomarme la tensión -. Aparte de una tela más suave, no esto que parece plástico o cemento. Y adem…

-Puede tomarle la tensión sin verla en ropa interior – se puso entre el doctor y yo.

-Tranquilo chico, trataré bien a tu novia – rió.

-No es mi novio – dije provocándolo -. Soy su mejor amiga.

-¿Entonces por qué no me deja verle des…?

-Porque si viniese ahora mismo su hermano, le partiría la cara – se excusó.

-Entonces… Sí, vuelve a ponerte el camisón – se asustó. Por más músculos que tenga no hace que sea más hombre. Hasta a él le duele más el golpe que a mí.

Como bien había dicho, volví a coger ese trapo y ponerlo sobre mi suave piel.

Por un momento pensé en que Harry estaba celoso, o furioso como cuando me vio con Jason. Pero luego habló de que si venía mi hermano, lo partiría en dos, y esas posibilidades se fueron por la cañería.

Tras tomarme la tensión, que la primera vez había sido fallida, y pasarme el fonendoscopio por el pecho y la espalda, tomó algunos apuntes en su carpeta y se largó para luego volver a entrar. Pienso que tal vez el golpe que nos hemos llevado le ha afectado en la cabeza.

-Srta. Tomlinson, quédese hasta mañana, ¿de acuerdo? Mañana por la mañana será libre y le daremos su justificación para que pueda darla en la dirección de su colegio. Esta noche antes de cenar vendré y le haré otro chequeo para ver si algo ha empeorado – cerró la puerta -. ¡Ah! – la volvió a abrir. No, esta vez segura. Algo le ha pasado al pobre hombre -. Ahora le traerán su comida – sonrió.

-Parece que me cuidas más que mi hermano – le sonreí, pícaramente.

-Bueno, es sólo que… - corrió hacia la puerta, pero le interrumpí poniéndome en ésta. Rápida y como un rayo corrí hacia ella para que no pudiera abrirla.

-¿Qué?

soldado del amorحيث تعيش القصص. اكتشف الآن