soldado del amor

¡que hice en la fiesta!!

-Charlie, Charlie, Charlie… – susurraba a la vez que me removía. 

Abrí los ojos, y una blanca luz cegadora los inundó. Froté mi ojo derecho y apoyando la mano contraria, me levanté de esa cama. Observé la celeste habitación. ¿Qué hacía en el hospital? Miré a el gran ventanal que había, que ocultaba las vistas por una cortina. Fui hacia la puerta, hasta el momento sin saber que hacía aquí.

-¡¡_____!! – gritaron cuando abrí la puerta y salí a ese pasillo.

-¡¿Qué haces?! – me cogió Zayn.

-¡¡Doctor!! ¡¡DOCTOR!! – corrió Ángela al final del pasillo.

-¡¡Cogedla!! – ordenó Harry.

-¡¡Levadla a la cama!! – volvió a gritar Liam, sin dejarme hablar todavía.

Louis me cogió en brazos, muy enfadado, y me devolvió a esa fría y silenciosa habitación. Con sólo un sofá, dos sillones y una televisión que funcionaba por monedas. Yo estaba atónita. No sabía qué pasaba. Si me desmayé cuando supuestamente le abrí la puerta a Charlie o que estaba a punto de morir. Porque tanto alboroto… No es normal. Bueno, ellos no son normales.

-¡¿Estás loca?! – me miró fijamente Louis, apoyando sus manos en la cama donde estaba de nuevo acostada. Los demás estaban alrededor de ésta, observándome también.

-Lo-lo siento – conseguí decir -. Pero no sabía donde estaba, y estaba sola. Y me he asustado al ver esto y... – ventilaba demasiado rápido.

-Te encontramos tirada en el suelo de tu habitación – lloró -. ¡¿Sabes lo mal que lo hemos pasado para que tú te levantes sin que lo diga el doctor?! Imagínate que te vuelves a desmayar… - pasó sus manos por su pelo, dejando su frente descubierta, para mirarme por última vez y salir de la habitación, de un portazo.

-____ no se lo tengas en cuenta, está muy tenso desde ayer – se sentó Ángela a mi lado.

-¿Desde ayer? – me senté en la cama, cruzándome de piernas.

-¡No! ¡No te muevas! – me reacostó de nuevo Zayn. Con cuidado, como si con un roze me rompiese en mil pedazos -. Dice el doctor que es mejor que reposes. Cuanto menos movimiento, mejor.

-Pero, ¿no véis que estoy bien? – volví a sentarme, esta vez sin cruzar las piernas.

-_____, ayer te encontramos en tu habitación. Parece ser que te caíste de la cama y llamamos a la ambulancia. Bueno, tu hermano la llamó – rió -. Casi se desmaya él al verte tirada en el suelo – me acarició el brazo Ángela -. Y que sepas que yo también casi me muero – sonreí.

-Y yo, ¿eh? – replicó Zayn, sentándose en el lado opuesto de donde estaba Ángela.

-Pero… ¿Y Charlie?

-¿Qué pasa con esa? 

-¿Y el gimnasio?

-¿Qué gimnasio ____? – rió Zayn -. No has salido de aquí. Además, tú no vas al gimnasio.

Es verdad. Yo no voy al gimnasio. Yo no hago boxeo. Louis no estudia, se pasa el intituto por donde yo sé. Y hoy es lunes. Algo no encaja, y ese algo ya sé lo que es. Todo ha sido un sueño, ¡claro! Aquello era demasiado raro para ser verdad. Harry sí va al gimnasio, creo que al mismo que Liam, pero él odia a las animadoras y las animadoras lo odian a él. Le ha hecho tanto daño a aquellas muchachas… Y hablando de Harry y Liam, ¿qué mierda hacen hablando en el sofá tan a gusto? ¿Cómo que no se están matando? Eso sí que parece un sueño…

-Dios, no sabéis el sueño tan raro que he tenido – pasé mis manos por mi frente, riendo. Ellos sonrieron, como si hubiese resucitado y estuviesen que no cabían en sí mismos de la felicidad -. Chicos, que no me pasa nada. Sólo me desmayé y ya estoy bien – reí.

-Ya lo vemos – sonreímos. Pero mi sonrisa se apagó cuando recordé a mis padres. Hoy es lunes, no he ido al colegio igual que lo demás y raro es que no le hayan mandado un mensaje Dirección o el señor director diciendo que no hemos asistido. ¿Y si vienen? ¿Y si se enteran que Louis hizo una fiesta y que yo todavía no me acuerdo ni de lo que hice?

-¿Y los padres? ¿Saben que vosotros no habéis ido al colegio? ¿No los han llamado los doctores? ¿Saben que yo…? – me puse nerviosa.

-A ver ____ - empezó a explicarme Ángela -, nuestros papis siguen a gusto en Finlandia sin saber nada, ni lo sabrán. Sí, saben que hemos faltado y les hemos dicho que nos habíamos quedado dormidos, que no se preocupasen, que mañana iríamos. Los doctores sólo han hablado con Louis,ya que es mayor de edad y tu supuesto tutor. Y no, no saben nada de la fiesta ni de lo que hiciste… – terminó con una sonrisa, pero aparentemente un poco falsa.

-Buf – soplé -, gracias. Me he quedado más tranquila – reímos.

Pero esas carcajadas pararon cuando vimos entrar a Louis seguido de un joven hombre. Con pelo engominado hacia atrás, sin embargo, con un gran atractivo. Además de tener unos ojos como el mar. Y éste alegró la vista de Ángela, haciendo que saltase de la cama, que se peinase y que se colocase bien la ropa en un segundo. Claro, que a mí también me gustó. Sus bíceps se marcaban en las mangas de su bata blanca, que le quedaba muy muy ajustada.

-Hola ____ - sonrió el doctor.

-Hola doctor – hice lo mismo, incluso en un tono más picarón. Ángela me miró mal, muy mal, y los dos chicos que hasta el momento habían pasado de mí porque estaban hablando, se levantaron del asiento para acercarse a la cama. ¡Aleluya! A lo mejor pensaban que estaba muerta o algo. Sigo pensando que hablen es muy raro…

-Veo que estás mejor – rió, a la vez que miraba una carpeta que tenía en su antebrazo -. Mira, lo único que ha pasado es que consumiste mucha cantidad de alcohol y de otras sustancias, _____. Cosa que no has hecho nunca y que ha afectado a tu organismo.

-¿Otras sustancias?

-Sí, y por eso te desmayaste. Pero tras un lavado de estómago que te hicimos, has quedado sana y salva.

-¿Sana y salva?

-Bueno, quédate hasta mañana por la tarde y te daremos el acta médica. Tengo que irme, en la hora de la comida y antes de dormir me pasaré a verte – fue hasta la puerta -. Hasta luego, chicos – sonrió, antes de cerrarla. Pero la volvió a abrir -. ____, que sepas que me gustaría tener tus amigos. No se han separado de ti desde ayer por la mañana, son de lo mejor – y al fin salió.

Sonreí observando a aquellos cinco chicos, que hicieron lo mismo. Pero mi cabeza dio vueltas y me devolvió a la realidad, recordando las palabras del doctor: “Consumiste mucha cantidad de alcohol y de otras sustancias” “Lavado de estómago” “Sana y salva”…

-¿Qué mierda hice en la fiesta?