→ 12

131K 8.1K 4.8K
                                    

Puedes seguirme en twitter: @milanolivar 😁🤍


Lauren's POV

Cuando me levanté aquella mañana, estaba todo demasiado en silencio. Era la una de la tarde, ¿cómo me había pasado tanto tiempo? Quizás, era porque no había nadie en casa para despertarme.

—¿Mamá? —Mi voz resonó por las escaleras, pero nadie respondió. A la vez que me despertaba, mi móvil sonó. —¿Sí?

—Lauren, no te olvides de sacar a pasear a Dash. —Fruncí el ceño frotándome la cabeza, quitándome el edredón blanco de encima.

—¿Dónde estáis todos? —Estaba absolutamente desorientada.

—En el puerto, almorzando. —Entreabrí los labios porque ni siquiera para eso contaban conmigo.

—¿¡Y no se os ha ocurrido despertarme para que fuese!? PARA OTRAS COSAS SÍ QUE ME LEVANTAS TREMPRANO, PARA ESTO NO. —Grité enfadada, porque ya estaba harta de todo.

—Lauren, no voy a discutir por teléfono. —Y me colgó.

Pasaron horas, no almorcé. No tenía ganas de nada, sólo de irme de aquella casa para siempre. Preferiría no existir a que me tratasen así, porque estaba harta de sentirme de aquella manera desde que nací.

Eran las ocho de la tarde cuando volvieron, me había pasado el día sola, mirando la tele. Camila estaba en casa de sus tíos de comida familiar, justo como mis padres. Giré la cabeza para mirarlos, tensando la mandíbula absolutamente enfadada, y luego volví a mirar a la tele.

—Hola Lauren. —Me dijo mi padre pasando su mano por mi cabeza y me aparté instantáneamente.

—Quita esto, joder. —No cambié, pero mi hermano se sentó a mi lado. —Lauren, que cambies.

—No voy a cambiar, no vas a quitarme algo que yo estaba viendo. —Respondí dándole más voz a la tele, y él enganchó mi mano que tenía el mando.

—Dios, deja de estar amargada todo el día y dame el puto mando. —Tiró de mí y me levanté totalmente enfadada.

—¿¡AMARGADA!? ¿¡AMARGADA!? —Grité mirándolo, con la respiración totalmente agitada. —¿TÚ SABES LO QUE ES VIVIR EN MI LUGAR? OS HABÉIS IDO SIN MÍ, OTRA VEZ. ME LEVANTÁIS A GRITOS CADA DÍA, CADA PUTO DÍA DE MI VIDA. ME LLAMÁIS VAGA, ME DECÍS QUE NO VOY A LLEGAR A NADA EN MI VIDA, QUE VIVO DE ILUSIONES, QUE SOY UNA MIERDA, QUE SOY LA VERGÜENZA DE LA FAMILIA. —Mi voz comenzó a temblar pero yo seguí gritando mirando a mis padres. —CUANDO YO ENFERMO NADIE ME CREE, CUANDO ENFERMAN MIS HERMANOS LOS LLEVÁIS AL HOSPITAL CON UN SIMPLE ESTORNUDO. —Le di una patada fuerte al armario del salón, y mi padre se acercó a mí pero lo empujé para que no me tocase. —A ellos le regaláis móviles nuevos, ordenadores, y a mí una bufanda y un perfume. El otro día fue mi cumpleaños y NADIE me felicitó. Nadie en esta puta casa se dio cuenta de que cumplía los 19. Nadie. —Dije comenzando a llorar, apretando los puños. —Me dejasteis sola en nochebuena, me dejasteis sola en Navidad. Me decís que no valgo una mierda, y todo eso me lo tengo que tragar. ESTOY HARTA, HARTA DE VIVIR EN ESTA PUTA CASA, HARTA DE SENTIRME UNA JODIDA MIERDA, Y ODIO A MIS HERMANOS, LOS ODIO. —Aquellas palabras debían ser demasiado fuertes, pero en aquél momento lo sentía así. —Yo no soy vuestra hija, sólo soy un puto condón roto. —Pasé entre mis padres para salir de casa y tiré la mesa del salón llena de rabia e impotencia, saliendo de casa.

Cogí la moto de mi hermano escuchando sus gritos desde la puerta.

—EH, DEJA MI PUTA MOTO, LAUREN, DEJA MI PUTA MOTO. —Pero yo simplemente salí de allí.

coldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora