Just Lie To Me (Jay McGuiness)

Capítulo 40. "Adiós Sweet Trouble"

Mé desperté a las 6:00 con la persona más especial con lo que pudieras amanecer a tu lado. Me levante de la cama y me dirigí a al baño a darme una ducha, al salir me envolví en una toalla y me dirigí al armario, saque un vestido negro, entallado de mangas largas, con cuello alto color rojo, unas medias negras, y por último uno me zapatos de tacón altos. Me dispuse a cambiarme, al terminar, arregle mi cabello y me maquille un poco.

Jay aún no despertaba, pero como ya teníamos que irnos a la cita con Jonh, decidí dejarle un mensaje un su teléfono.

"Salí a la junta, regreso en un rato dormilón, para ir a desayunar algo rico los dos, te amo".

Baje y en la sala ya se encontraban las chicas, Dany traía las llaves del carro para irnos, salimos y subimos a la camioneta, arranco y en pocos minutos ya estábamos en la oficina de nuestro Manager.

Al parecer el aún no llegaba, así que su secretaria nos hizo esperar. A los pocos minutos apareció, era un John, serio, más de lo normal, su mirada reflejaba que no traía buenas noticias.

- Pasen - dijo muy a secas.

Entramos de tras de él y tomamos asiento, él se sentó en su escritorio y nos miro a cada una fijamente. Después comenzó a decir algo que cambiara nuestro destino por completo.

- Bien chicas, si las he citado aquí es porque tenemos un tema muy delicado, como han notado desde que comenzaron a salir con los chicos de The Wanted, no se han venido cosas muy buenas, no insinúo que los dejen, es su decisión el estar con ellos. Bien iré al punto, comencé a dejar que cantaran por separado para abriles paso a una carrera como solista, y se fueran acostumbrando, ya que lamentablemente el grupo no podrá seguir junto -.

Todas quedamos congeladas con sus palabras no sabíamos que decir, ¿ahora qué? ¿Qué pasaría con nosotras?, no tenía ni la más mínima idea.

- Entonces.... ya no existe más Sweet Trouble.- preguntó Dani.

- Lamento decirles que sí, pero no significa que no seguirán con sus carreras por separado -.  

No sabíamos que decir, así que decidimos salir de su oficina, regresamos a casa, ninguna hablo en lo más mínimo en todo el camino. Al llegar Jay estaba en la cocina, comiendo algo ligero, llegue y me vio, sé que noto mi cara de tristeza, así se solo se limitó a abrazarme muy fuerte.

Salimos de la casa y nos dirigimos a un café privado, ahí ordenamos, y comenzamos a platicar, le conté todo lo que había pasado. - Se por lo que estás pasando, recuerda que yo también estuve en una separación, y sé que es doloroso, pero todo estará bien. - trataba de alentarme pero yo respondía siendo realista. - La separación de ustedes no fue definitiva, era solo un descanso - - Un descanso de 7 años - interrumpió.

- Lo sé, pero con nosotras no hay vuelta atrás -. Comencé a llorar ya que me dolía demasiado, él se paro de su asiento e hizo que yo hiciera lo mismo, me dio un largo abrazo, que desee que jamás acabará.

Al acabarse el contrato como Sweet Trouble, perderíamos las casas en Londres y Los Ángeles, ya que estaban a nombre de nosotras. Por el dinero no había de preocuparse.

Jay me llevo de vuelta a casa, le pedí que se quedará conmigo, y acepto, justo cuando estábamos los dos en mi habitación llega un mensaje de John, diciendo que ya tenía el comunicado oficial de la separación del grupo y mañana sería dado a conocer. Caí en llanto de nuevo, lo que hizo que de nuevo Jay me abrazara - quiero estar lo más lejos posible de aquí -. Le dije en mi sollozo.

Él tenía algunos de meses de vacaciones así que decidimos irnos a una playa que a él le gusta mucho ir, y después me dijo que me quedara en su casa en Los Ángeles. No tendría ni idea de que hacer si no lo tuviera a él.

Empaque absolutamente todo, no deje nada, a excepción de los muebles que serían vendidos junto con la casa cuando saliera en venta.

Mi rubio me ayudó con las maletas, llame a un taxi, y lo abordamos, pasamos a su casa por más ropa para él, después decidimos irnos al aeropuerto. Al llegar compramos dos boletos de avión con destino a LA, saldría el vuelo en 30 minutos, durante la espera decidimos ir a un lugar de comida dentro del aeropuerto, comimos dos ensaladas. Cuando ya era la hora, salimos del pequeño establecimiento y nos dirigimos al filtro, después a abordar nuestro avión.

Nos dispusimos a 10 horas de vuelo, las cuales preferí pasar dormida.

Cuando llegamos tomamos un taxi, le dio la dirección de su casa. Siendo honesta desde que tenía 15 años moría por conocer su departamento no me bastaba con las pocas fotos que había de el en su casa. Así que estaba ansiosa por llegar.

Cuando por fin llegamos, entramos a un edificio de apartamentos que era muy privado pero a la vez muy lindo. El portero nos ayudó a subir las cosas. Cuando se fue, Jay dijo - Bienvenida a mi hogar -. Mi mirada comenzó a capturar algo que siempre deseé haber conocido, mis ojos recorrían cada rincón de ese lugar.

- Vamos a sentarnos dijo -. Nos dirigimos al sillón, era marrón y la pared de atrás era verde, cerca de ahí estaba el balcón que daba a la calle, podía ver luces entrelazadas en el barandal. Tomamos asiento, tenía que haberle demasiadas preguntas que jamás le había hecho, empezando por la principal, la cual era mi delirio cuando tenía 15 años.

Mientras observaba detallada mente, enfrente del sillón donde estaba sentada estaba un mueble con el televisor y sus videojuegos. Por un lado estaba la chimenea a un costado estaba un estante lleno de libros, y enfrente un sillón rojo con una mesita enfrente, al fondo se veía la cocina.

Las dudas me estaban consumiendo hasta que.
- ¿quién era WhereIsJay? - solté la pregunté de golpe, el no se la esperaba, así que solo sonrió. - Una amiga, bueno siendo honestos, era algo más que una amiga, pero ella quedó en el pasado -. Cuando finalizó sus palabras, no pude resistir soltar un - Lo sabía, siempre lo supe -. La razón por la cual me moría de celos era verdad, bueno me moría de celos por todas sus "amigas".

A mí mente volvió fotos que ella le tomaba justo aquí jugando videojuegos justo en el sofá que se encontraba a un costado. - ¿Ella vivió aquí verdad? - volví a preguntar. - Sí, pero no estamos aquí para hablar de ella o tiempos pasados -. Concluyó.

- Lo sé, lo lamento, pero son dudas que siempre me invadieron -. Le respondí un poco apenada. Me levanto del sofá y me dio un beso muy largo y duradero.
Al término me dirigí a su habitación y deje mis maletas ahí, comencé a acomodar algunas cosas mías en su closet era muy amplio. Aún faltaba una maleta, pero esa sería para cuando me llevará a aquella playa que menciono.