XVIII

2.2K 104 0
                                    

Alaric

Mire a mi alrededor, escuche como se abría la puerta del salón, ella entró, y la miré, como siempre, esta vez fui más valiente, me giré cuando se sentó y comenzamos a chalar.

-Hola, ¿Cómo estás?

-Bien, gracias -me contestó como solía hacerlo.

-Me alegro mucho.

-Mmm... ¿Qué se te ofrece?

-No, no es nada... bueno si -Me miró e hizo que me pusiera un poco rojo y algo nervioso- Parecerá una tontería lo que te diré, pero ¿Quieres ser mi amiga? -Desvié mi mirada a otro lado para evitar tener contacto visual.

-No creo que sea eso lo que quieras- me contesto - Quien se acerque a mi, también tendrá que soportar a las dos prontas que, bueno, ya sabes de que son capaces- se veía un poco asustada.

-Estoy dispuesto a correr el riesgo -Le dije sin chistar.

En ese momento, entro el profesor y tuve que girar de nuevo para ver que sería lo que haríamos de trabajo. Nos pidió que formáramos grupos, nadie se quería sentar con ella, veía como todos se iban apartando y ella solo cerró sus manos fuertemente. Me valió mierda lo que me pudieran decir o lo que quisieren hacerme. Tome mis cosas, me levanté, le estiré mi mano y le dije "ven", me hizo caso, se levantó, movimos las bancas y nos sentamos lo mas lejos que pudimos de los demás.

Por un largo momento, todos estuvieron en silencio, nos miraban y nosotros escuchábamos los susurros que obviamente era sobre lo que me harían, cuando habló apenas logré escucharla, su voz era realmente dulce, parecía que no podía hablar.

-¿Por qué lo hiciste?

-Te dije que somos amigos, los amigos no se abandonan -Me sentía muy seguro de lo que decía.

-Claro, somos amigos.

Noté un pequeño sollozo, levanté su rostro con mi mano y con mis dedos borré la lágrima que caía por sus mejilla.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now