XXIV

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Alaric

Era tarde, tal vez no llegaría a la clase, pero no me preocupaba, Luca me podía pasar los apuntes, además que la clase no era la gran cosa.

-¿Que te paso güey? -era Luca, estaba detrás de mi.

-Nada, lo que pasa, es que no me levanté por la mañana, y ya venía tarde.

-Jajajaja, no te pases hombre, de seguro en la noche estabas con manuela.

-No güey, es que ayer salí con Liv -le dije un poco molesto.

-¡Ay, perro! ¿Y qué? ¿Ya se armó?

-No lo sé güey, creo que por una parte si.

-Jajaja, pinche perro.

-Ya sé güey. Te la voy a presentar.

-Va güey, al rato, ya cuando salgamos, te veo en la entrada -Empezó a guardar sus cosas- ¿Qué no piensas entrar a clase?

-No, no tengo muchas ganas -en realidad era por lo que le había dicho a Liv, creo que me apresure un poco.

-Bueno güey, te dejo por que ya no puedo faltar o no pasaré -se levantó y chocamos las manos.

Luca tomó sus cosas y se fue. A decir verdad, lo critique un poco antes, pero ahora ya me había demostrado ser un gran amigo. Él si sabía sobre lo que había pasado con Liv y el por qué Natalia y Elena la trataban así, todos en el instituto lo sabían, excepto yo, no quería tampoco molestarla preguntando sobre algo que tal vez la había dejado marcada.

Se pasó el tiempo muy rápido, ya casi iba a terminar la clase, quería sorprender a Liv e ir al salón por ella.

Salió del salón, tomé su mano para hacer que quedaremos juntos, ella no se resistió. Mientras caminábamos Elena y Natalia salieron del baño, fue cuando notaron que yo estaba con Liv, hicieron un gesto de molestia y continuaron su camino.

-Conmigo, no te harán nada -le dije a Liv ya que empezaba a tornarse un poco triste.

-Te creo -contestó con su voz algo temblorosa.

-Ven, acompáñame -iba a presentarla a Luca.

No me contestó nada, tan solo siguió conmigo. Llegamos hasta donde estaba Luca, el hizo unos gestos chistosos, el estúpido me puso nerviosos.

-Liv, el es Luca.

-Hola, Liv -dijo Luca acercándose para saludarla.

-Hola -contestó ella con un tono un tanto frío.

-Y cuéntenme ¿Ya son novios o que? jajaja- era un idiota, ¿cómo se le ocurre decir eso?

Ninguno de los dos dijo nada, se generó una pequeña tensión entre nosotros, hasta que Luca nos propuso que nos fuéramos.

-¿No creen que ya es tarde, como para seguir en el instituto? -en cierta parte tenía razón.

-Alaric, ¿me puedes acompañar a casa? - Cambio el tono que había tenido con Luca, esta vez fue más cálida.

-Oh si hablas, jajaja -Luca se río mientras tomaba su casco de la moto, y se colgaba su mochila - Vale chicos los dejo - encendió la moto y arrancó.

-Vayámonos -le dije a Liv, creo que si me vio sonrojado.

Nos subimos a su auto mientras salíamos del instituto. Llegamos a mi casa y no se detuvo, pensé que me dejaría... Seguimos hasta llegar a su casa y me propuso pasar. Yo quería platicar de lo que había pasado en el instituto, cuando le hice la pregunta. Sin embargo...

-¿Quisieras quedarte un momento?-preguntó

-No puedo, tengo que ir a la cafetería, no falta mucho para que empiece mi turno.

-Esta bien, te veré mañana -abrió la puerta de su casa entró y la cerro frente a mi.

Di media vuelta para irme. Iba caminando cuando, escuche que una puerta se abrió, ni siquiera preste atención para saber quien era.

-¡ALARIC! -escuche a Liv gritarme, me giré y la miré.

Corrió hacia mi y me abrazo. Me quedé sorprendido, perplejo, mi cerebro se quedó estúpido por un segundo.

-Si -y cuando me le quedé mirando aún más sorprendido, tomó mi mano y la puso sobre su corazón -Aquí.

Así que siguiendo todos y cada uno de mis impulsos, me incliné un poco y tomé con una mano su mejilla, y con la otra su cintura. Me miró a los ojos y nos acercamos poco a poco, hasta quedar a unos centímetros, podía sentir su respiración.

En ese instante, apuntó de besarnos, me empujó, se giro hacia su casa, corrió dentro y cerró la puerta detrás de si. Me había quedado perplejo, atónito.

Retomé mi camino hasta llegar a casa. Entré en mi habitación y me tiré sobre la cama, necesitaba analizar lo que había pasado. Busque mi móvil en mi bolsillo, dentro también tenía un pequeño pedazo de papel.

<<Alaric te quiero>>

Había sido Liv, en ese momento intenso que había pasado. Siempre me alegraba mi día tan a su manera, que nunca sabía lo que pensaba.

Me enamore hasta de las letras de su nombre, de sus defectos y de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó, me enloqueció y esa fue mi perdición.

Antes no me podía hacer a la idea de poder sentir amor, ni mucho menos poder amar a alguien. Liv cambio mi vida, me hizo una mejor persona. Cada parte de mi cuerpo anhela estar con ella, aun en los malos momentos.

Mi vida empieza y acaba contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora