LXXXIX

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Liv

-Liv, ¿cómo te has sentido? - Lluvia me preguntó.

-Bien, en ocasiones puedo sentir las patadas de mi beba.

-¿Es niña?

-Sí, jajaja.

-¿Y ya saben qué nombre le van a poner?

-Sí, pero queremos que sea una sorpresa para ustedes hasta el día en que nazca.

-Ok, los comprendo.

-Por cierto, Lluvia. Alaric me dijo que me ibas a ayudar con algo, ¿a qué se refería?

-Liv - Lluvia me sonrió - ¿Ya tienes tus votos?

-¿Votos?

-Sí, lo que le dirás a Alaric el día de su boda.

-No, no había pensado en eso, y no sabía que tenía que hacerlo.

-Mira, tienes que pensarlo muy bien. Tienes que decirle todo lo que sientes por él, lo que él significa en tu vida, todo lo que han hecho el uno por el otro, absolutamente todo tu amor por él - Lluvia se levantó de la mesa - Mira, te voy a dejar empezar a escribir y yo voy a ir a preparar unos panqueques y un poco de té.

Lluvia me llevó un pedazo de papel y un lápiz. Tardé un rato en que me llegara inspiración, podía escribir todo lo que sentía pero al mismo tiempo las palabras se escapaban de mi cabeza.

"Alaric, eres la persona más importante en mi vida, te amo con todo mi ser.
Te prometo estar junto a ti hasta que muera, en la salud como en la enfermedad.
Te amaré hasta que el tiempo me lo permita.
Te amaré incluso en los días más grises.
Prometo llenar tu vida de color aún estando en la oscuridad.
Prometo ser tu tu esposa fiel, tu mejor amiga, tu confidente, tu sueño, tu día, tu sol, tu luna y tus estrellas..."

-Liv, ¿quieres que ponga azúcar a tu té?

-Sí, por favor.

Lluvia acercó una bandeja con los panqueques y el té. Leí los votos a Lluvia, le encantó y me dijo que ella estaría conmigo antes de salir al altar.

Unas horas más tarde Lluvia me acompañó a la habitación de invitados, cargó mi maleta y la dejó sobre el pequeño sillón que estaba a la esquina de la habitación.

-Te dejo, si quieres algo no dudes en llamarme.

-Gracias, Lluvia.

-No me agradezcas, mi pequeña.

Entré en el baño, abrí la llave de la tina y dejé que se llenará mientras yo me desvestía completamente, tomé una toalla me vestí con ella y entré al tomar el baño para relajarme.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now