LXV

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Alaric

-Liv, ¡Hey! ¿Estás ahí dentro? - me recargué en la puerta esperando alguna respuesta.

-¿Qué quieres Alaric? - Escuché su voz desde dentro de la habitación.

-Venga, mi amor, pelear por un cigarrillo es una estupidez, sabes que te amo y por eso no quiero que sigas fumando - escuché sus pasos acercarse a mí.

Quedamos en un bajo silencio, después de un rato, ella abrió la puerta, se abalanzó sobre mí, me abrazó fuertemente, y me besó.

Caminamos a la cocina, preparamos el desayuno, aunque ya hacía falta volver a hacer el super.

-Oye, cariño, debo de ir con Hugo por la tarde, quizá no pueda recogerte - Comenté.

-Sí, amor, no te preocupes me llevaré la camioneta - me sonrió y comenzamos a comer.

Me levanté de la mesa, me apresuré a bañarme y me arreglé. Esperé que Liv estuviese lista para salir. Al llegar la hora yo igual fui a casa de Hugo.

-Pasa, ponte cómodo - Lluvia me recibió - ahora baja.

-Sí, gracias -me quedé sentado en la sala.

A lo lejos escuché platicar a Lluvia y a Hugo, ambos estaban cuchicheando pero quizá sería por algo que había pasado.

-¡Eh, Alaric! - me saludó.

-Hugo, ¿qué tal?

-Bien, todo perfecto.

-Me parece bien.

-Ok y... ¿Ya está bien establecida la empresa?

-Sí, de hecho ya no falta mucho para que la podamos inaugurar - sonreí levemente- Pero no he venido por eso.

-Entonces, ¿por qué has venido?

-No falta mucho para el cumpleaños de Liv, y no tengo ni la más mínima idea de qué hacer. Tú viste cómo se esforzó para hacerme mi fiesta y creo que no seré capaz de compararme.

-No te preocupes, cualquier cosa que necesites puedes decirme. Estuvimos hablando Lluvia y yo pensamos en adoptarla, pero no tendría mucho sentido porque en algunas semanas será mayor de edad, aún así la queremos tratar como si fuese nuestra hija.

-De hecho quiero proponerle matrimonio durante la fiesta, ¿qué piensas?

-No me lo imaginé, pero sí, obviamente te dirá que sí.

-Jajaja, eso espero.

Platicamos toda la tarde, ya había empezado a anochecer y yo no tenía ni idea de la hora que era pero no tarde en regresar a casa. Al entrar a la casa y ver todo tranquilo imaginé que Liv se había ido a dormir, al entrar la vi en la cama y me recosté junto a ella.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now