LXXIX

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Alaric

-¿Te ayudo con tu bolso? - Pregunté a Liv.

-Sí, por favor, mi amor - comenzó a bajar del auto.

-Espera, espera, déjame ayudarte a bajar.

-¡Eres todo un caballero! - Dijo con una risa tierna.

Entrando a casa, dejé el bolso en el pequeño sillón de la sala, caminamos hasta la habitación y me recosté junto con ella.
No dijimos nada, me quedé sin palabras y noté que ella se había quedado dormida.

¿Niña? Dos hermosas mujeres en mi vida, lo mejor que me pudiera pasar. Miré el techo de la habitación imaginando todos los momentos que se vendrían después de que mi beba naciera. De pronto llego un mensaje por el móvil.

** ¡Hey, Alaric!, ¿estás ahí? ** era Kate.

** Sí, Kate, ¿qué sucede? **

** Nada, ¿estás con Liv? ***

** Sí, pero esta dormida. **

** ¿No quieres salir a beber algo? **

** No, para nada, jajaja. Tal vez otro día. **

** Venga, que pasaremos un buen rato. **

** No, en serio, estoy cansado. **

** Irán amigos míos también, y tal vez saliendo puedas llevarme a casa. **

** Mmm... **

** ¿Entonces qué dices? No hay nadie en casa. **

** ¿Qué carajo te pasa Kate? **

** Sé que te atraigo aunque sea un poco. **

** ¡Demonios! ¿Por qué piensas eso? No quiero nada contigo. Eres sólo mi compañera de trabajo. **

** Claro que sí, yo he visto cómo me miras cuando me pongo el uniforme de la cafetería y camino por donde estás  **

** Obviamente no, no sé qué mierda estás pensando **

** Vamos, sabes de qué hablo. Además no me importaría ser la "otra". **

** No, estás jodidamente loca, yo nunca me atrevería a engañar a Liv, yo la amo y sólo tendría a una mujer más en mi vida: MI HIJA. ¡Sí! Mi beba, mía y de Liv. Así que no me vuelvas a buscar, ¿está claro? **

Después de ese último mensaje ya no conteste ningún otro, volví a abrazar a Liv y me dormí junto a ella.

-Alaric, ¿qué es esto? - Me preguntó Liv, mientras señalaba la pantalla de mi celular.

-Liv, era Kate -Dije aún con la vista un tanto borrosa.

-Eso lo puedo notar, me refiero a los mensajes -sostenía mi móvil en sus manos.

-La zorra quería que me viera con ella en la noche.

-Mañana la despediré del trabajo, no quiero que siga teniendo contacto con nosotros.

Liv no dijo nada más y salió de la habitación. Me tiré sobre la almohada e intenté volver a dormir.

Mi vida empieza y acaba contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora