XCV

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Liv

Pasamos unos excelentes días en aquel muelle, todo era muy tranquilo, agradable, apacible, propicio, tierno, relajante.
Un par de dias después regresamos a casa, cada vez más se acercaba el día, mi vientre crecía a montones.

Regresamos a trabajar, Alaric seguia administrando todo lo de su empresa, varias veces a la semana iba al lote donde pondrían la fábrica, mientras tanto yo seguia con la cafetería, trataba de organizar todo para tener bien el control sobre todas las demás.

Me sentía relajada, realmente feliz, no podía pedir nada más; nada me faltaba,  Alaric siempre sería el hombre perfecto para mi.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now