XLIII

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Alaric

-¿Ya estas listo? -Liv se dirigió a mi.

-Si, ya es hora.

-Ok vamos a empacar, solo por dos días ¿vale?, no quiero que sigas faltando como antes - me miró muy seriamente.

-Vale vale solo por esta vez - le sonreí un poco.

Se acercó a mi, tomo mi barbilla, me sonrió mientras miraba mis labios con un deseo feroz, se acercó lentamente, esa tan pequeña distancia podía traducirla en varios kilómetros, pero al final de ese largo camino sabia que iba a ser feliz.

Ambos tomamos las maletas, las subí en el dentro del auto, regresé por mi móvil y después de unos minutos salimos a casa de mis padres.

Durante el camino comenzamos a hablar y fue cuando le pregunte sobre la cafetería, de su ascenso, quería saberlo todo. Hablamos por un muy largo rato, me platico que Hugo tomo esa decisión por que algunos problemas se había presentado en la cafetería y que probablemente la cerrarían pero ella pudo idear alguna forma en que no sucediera, y así fue como llego a ser la nueva gerente.

También le pregunte sobre el nuevo chef, a mi parecer le gustaba un poco por que lo describía con mucho encanto pero no le tome mucha importancia aun que si me incomodaba un poco, ya haciendo a un lado los celos que sentí, sabía que el se llamaba Noah, y que al igual que yo llego de otra ciudad.

A pocos minutos de casa de mis padres ya no hablábamos nada, llegue me estacione y parecía que mi padre estaba esperándonos, ambos nos acercamos a el y deje que llevará a Liv a la habitación donde se quedaría, mientras tanto yo me quede bajando las maletas; Liv se sorprendió cuando se dio cuenta que dormiríamos en habitaciones diferentes, solo le comente que mis padres eran un tanto anticuados.

Me aproxime a Liv y la lleve al cuarto donde se encontraba mi madre, ella estaba despertándose; esa escena era totalmente obscura, me llenaba de nuevo de una tristeza tremenda.

-¡Alaric! ¡Alaric! ¡Alaric! - Me quede un poco pasando ante esta situación.

-Si, dime - mire a Liv.

-Desempaca mientras yo me quedo con tu mamá.

No dije nada, tan solo asentí con la cabeza y salí de aquella habitación. Caminaba por el corredor cuando mi padre me detuvo.

-¿Que, pasa algo? - Solo mire su mano, en el momento de detenerme.

-No para nada, solo que tengo que salir hoy y probablemente no regresé.

-¿Esta todo bien? ¿Es por mamá?.

-No, solo que son algunos papeles del trabajo, pienso salirme ya, y creo que este es el mejor momento por lo que está pasando me entiendes.

-Vale, no te preocupes nosotros cuidaremos de mamá - Papá me dio unas palmadas sobre el hombro, y se giro en dirección a su estudio.

Hice caso a Liv, me quede en la habitación desempacando, hasta que ella me llamo para que me quedara con mamá.

-Tu mamá quiere verte - me sonrió.

-Ok, ahora voy - le guiñe el ojo.

Me levante lentamente, sentía el cuerpo cansado, me sentía mal, pero posiblemente todo era mental, todo esto poco a poco me destrozaba.

-Hola mamá

-Hola corazón

-¿Como estas mamá? ¿Como te has sentido? - Me senté junto a ella y tome su mano entre las mías.

-Creo que ya algo mejor - algunas de sus palabras se escuchaban algo débiles.

-Vale, entiendo, sería mejor que descansaras, así te sentirás mejor, sabes que no me iré.

-Si, creo que tienes razón, ¡ah! Por cierto no lastimes a esa niña, creo que la mejor decisión de hayas tomado.

-¿Pero por que tu cambio rotundo? - mi madre comenzaba a entre cerrar los ojos.

-Eso no importa, tan solo hazme caso -Me lo dijo con palabras muy vanas, al borde de un sueño profundo.

Espere a que se durmiera por completo. Salí de la habitación lo más cuidadoso que podía, me acerque a la habitación de Liv, asome mi cabeza atravez de la puerta, ella sin duda se dio cuenta, estaba mirándose en el tocador, pero a la vez me observaba y tan solo se reía con una sonrisa muy pícara.

-¡Oye tu! - Le dije como si no nos conociéramos.

- Jajaja - Solo rió.

-¿Como te llamas presiosura? - Me acercaba cada vez más a ella.

-Olivia - me contesto con una voz demasiado baja.

-Mmm... hermoso su nombre -la hice que diera media vuelta.

Ya no me contesto, la tome de la cintura e hice que estuviera a unos cuantos centímetros de mi. La tome de las mejillas, hice su cabello hacia atrás y le bese.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now