LVI

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Alaric

Estaban la mayoría del instituto, hasta quienes no conocíamos. Rentamos una pequeña carpa, bajo a ella, varias sillas de playa y dos hamacas, estaban muy bien.

Platicamos, jugamos, y bromeamos toda la tarde, comimos algo de carne asada, y nos quedamos en la playa hasta el anochecer, ya habíamos bebido algo pero no era por el cual alterarse, ya que se puede decir que éramos borrachos tranquilos. Llamamos a algún encargado, y preguntamos si podríamos prender una fogata, accedió y mando a algunos de sus ayudantes para que la encendieran.

Las chicas se habían ido a caminar por la playa, los chicos nos quedamos platicando algunos acostados en las hamacas y los otros en las sillas.

-¿Es en serio? - Agus pregunto.

-Sí la verdad, si - suspire al final.

-Pues yo creo que debes dejar pasar tiempo güey, siento que es un poco apresurado -Apollo decía.

-También es una alternativa, pero de que ya lo decidí, ya lo decidí - me mostré firme.

-Mamones y que hay de las chicas, pura buenaza por aquí ¿no? - Luca intentando aclimatar la plática.

-Ufffffffff güey, si no fuese por qué vinieron nuestras novias... - todos reímos mientras Ike se dejaba caer sobre una silla.

-Tú si sabes Ike - Apollo le dio un golpecillo en el pecho.

-Y ya te la tiraste ¿güey? - Agus se dirigió a Ike

-Carajo güey, ella no es nada más para un rato, ella es especial y diferente - Ike ser torno serio.

-Cabrón ya lo sabemos, todos aquí ya lo hemos hecho hasta la nenaza de Alaric - Luca me miró.

-Nada más por qué no puedo levantarme güey, si no, no contarías tus dientes - di un trago a la cerveza que tenía conmigo.

-Agus, ¿por qué no habías dicho nada sobre que tenias mucho dinero? - Apollo pregunto.

-No me gusta agradarles a las personas solo por el dinero que tengo, que de hecho no es mío, es de mis padres - Agus saco unos cigarrillos que tenía en su bolsillo.

-Apollo como vas con Abril, ¿son novios no? ¿O solo es una más? - Ike lo miró.

-Sí ya somos novios, antes de venir se lo he preguntado y me ha dicho que si.

Seguimos bromeando por ratos, hicimos muchas estupideces, hasta me cargaron todos en sus brazos y me hicieron dar vueltas. Todos regresamos a la pequeña carpa y nos volvimos a sentar.

-Vamos a hacer un brindis, por este viaje y por el haber terminado el instituto, para que nuestra amistad sea duradera - Luca siguió parloteando - ¡brindemos! - Todos chocamos nuestras botellas de cerveza.

Esperamos hasta que llegarán las chicas, aún se veían a lo lejos o tal vez ya estaba imaginando un poco debido a las cervezas, después de un rato sentí una sensación de sueño pero gracias a estos tipos disfrute muchísimo la noche.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now