Mi vida empieza y acaba contigo

LXXVIII

Alaric

Llegando con el doctor pasamos a su consultorio, nos preguntó si era la primera vez que Liv se embarazaba, cuánto tiempo había pasado desde que se embarazó, y más cosas parecidas; después inspeccionó a Liv de manera muy rápida y superficial. Al parecer todo estaba en orden.

-Me habías dicho que querías que entrara al ultrasonido, ¿verdad?  - El doctor me preguntó - también nos ayudará a ver en qué posición está el bebé y en dado caso si pudiera presentarse alguna complicación.

-Vale, entonces, ¿puedo entrar con ella?

- Sí, no hay ningún problema con eso - le doctor abrió la puerta del consultorio - si gustan esperar en la recepción en lo que preparan la máquina, por favor. En un momento vendrá una enfermera para que le realicen el ultrasonido.

Nos sentamos en la recepción y esperamos más de una hora.

-Chicos, síganme - caminamos tras una enfermera - es por aquí - abrió una puerta.

-¿Podemos entrar ambos? - Pregunté.

-Por supuesto, no hay ningún problema. Por favor, siéntate en la silla - Liv se sentó e inmediatamente la enfermera salió.

-Dame tu bolso -Dije.

-Bueno, descubre tu vientre y recuéstate sobre la camilla.

La enfermera sacó una especie de líquido verde que puso en su estómago, le acercó un aparato de mano, ella mencionó que era un transductor, y lo movió sobre el vientre de Liv.

-¡Miren! - nos decía la enfermera.

-¿Qué es eso? - Señalé sobre la pantalla.

-Es su cabeza. Observen, ahí podemos ver sus brazos, ¿quieren saber el sexo del bebé?

-¡Claro! - Contestamos al mismo tiempo.

Giró el transductor y la imagen en el monitor también lo hizo.

-Bien, es una niña.