LXXVII

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Liv

-Liv,  he quedado con Hugo en que la primera semana de vacaciones iremos con él, ¿está bien? - Alaric me preguntó.

-Sí, sí, está bien pero sabes que ahora debemos estar estudiando.

-Lo sé, tranquila, que sí pasaré todas las materias.

-Lo estoy, confío en ti.

Me coloqué mis audífonos y seguí leyendo mis apuntes. Seguía investigando en la portátil. Era la semana más pesada de la universidad, siempre pensaba cómo es que sería al día siguiente presentando mi examen, y siempre me llenaba ese sentimiento de no poder saber si soy capaz de resolver todos los reactivos o si no sabré ninguno.

Después de unas horas, traté de despejar mi mente y decidí dormir para estar totalmente despierta y consciente para el otro día.
Podrá sonar extraño pero durante toda la mañana estuve repasando en mi mente lo que probablemente olvidaría.

-Mi amor, suerte en tu prueba, te estaré esperando fuera de tu salón, ¿vale?  - Alaric me trataba de tranquilizar.

-Sí, de cualquier manera si no estás te buscaré - contesté.

Alaric me sonrió y me besó. Me tomó de las manos, me dio un poco de ánimo y bajamos del auto para entrar a la universidad.
Llevaba casi diecisiete semanas de gestación y empezaba a sentir más náuseas que antes, como era de esperarse el vientre se me notaba cada vez más grande, por eso me preguntaban con más frecuencia acerca de mi embarazo.

Llegué a mi examen un poco tarde, me senté casi hasta atrás y esperé a que el profesor comenzará a pasar las pruebas. Comencé leyendo todos los reactivos y dejé los complicados hasta el final para que sintiera que era más fácil. Mientras miraba hacia la ventana y veía pasar algunas personas para tratar de recordar lo que había estudiado, sentí algo en mi vientre, sentí cómo se había movido, claro que era mi bebé tratando de darme su apoyo.

Cuando terminé el examen se lo llevé al profesor y unos minutos después me permitió salir; fuera del salón ya estaba Alaric esperando. Al verme, se acercó a mí.

-¿Cómo te fue?

-Bien, no estuvo muy complicado, pero...

-¿Pero...?

-Mientras estaba haciendo mi examen, sentí cómo se movió - puse mis manos sobre mi vientre - y fue un poquito extraño pero muy lindo.

-Jajaja ¿en serio? - Alaric puso su mano sobre las mías - Le llamaré al doctor para que nos vea por la tarde y luego veamos si pueden hacerte el ultrasonido.

Asentí con la cabeza y caminamos a la cafetería, iríamos a desayunar. Desde hace días había empezado con esos antojos y siempre deseaba algo muy dulce, la semana pasada había hecho que Alaric saliera casi a media noche para comprarme caramelos agridulces.

-¿De qué tienes ganas? - entramos a la cafetería y nos sentamos.

-No lo sé, quizá una pizza...Mmm...No, espera, mejor una crepa - le sonreí.

-Jajaja, ¿segura? - Él preguntó.

-Sí... - Alaric se levantó y fue a comprar.

Mientras esperaba a que regresara saqué la portátil de mi bolso, entré a Google para buscar nombres de niña y niño.

-Mira, te traje ambas cosas jajaja, lo que no escojas me lo comeré yo, ¿vale? - Tomé uno de los platos - ¿y qué haces?

-Estoy buscando nombres - moví la silla junto a la suya y la portátil frente de nosotros - Si es niña me gustaría cualquiera de éstos y si es niño aquellos.-Le dije mientras señalaba unos nombres que aparecían en la pantalla.

-Me parecen bien, pero no sabría qué nombre ponerle jajaja, primero quiero saber qué es.

-Sí, tienes razón, mi amor.

-Además, regresando del viaje con Hugo tenemos que dejar todo claro para la boda.

-¡Oh! Es cierto, también tengo que elegir mi vestido, y pensar en las invitaciones.

Un rato más tarde regresamos a clase, pero antes llamamos al doctor para quedar sobre la cita y para el ultrasonido. Al salir, Alaric pasaría por mí al salón e iríamos con el doctor, quizá estaríamos todo el día con él.

Mi vida empieza y acaba contigoWhere stories live. Discover now