23. Acción de Gracias con los Bennet

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— ¿Trajiste los arándanos? —me pregunto Kitty en cuanto entré a casa. Asentí y le di la bolsa. Ella la tomó y se fue hacia la cocina.

Hoy era el día de Acción de Gracias y como en todas las festividades el lugar era un desastre. Mama gritaba órdenes desde la cocina en la que había estado metida desde temprano. Jane y Kitty estaban ayudándola a preparar la cena. Mis tíos, Edward y Susan Gardiner, habían venido desde Hartford para pasar con nosotros esta fecha. Papa se encontraba con mi tío en el estudio mientras mi tía estaba poniendo la mesa cuando yo entré a casa.

— ¿Dónde está Lydia? —pregunte cuándo me acerqué a mi tía. El trabajo de Lydia era poner la mesa mientras yo iba a comprar lo que faltaba.

— Ella dijo algo sobre una llamada urgente a una tal Trish —mi tía termino de poner lo cubiertos y me miro sonriendo — No te preocupes, Mary y yo tenemos todo cubierto.

En ese momento apareció Mary con un hermoso adorno de margaritas amarillas, rosas y girasoles. Ella lo puso en el florero en el centro de la mesa.

— Son muy hermosas tía Susan —dijo Mary.

Ella ahora se encontraba bien aun tenía que ir al psicólogo pero éste había dicho que había hecho progresos con ella y se le notaban. No me había dado cuenta de lo inusual que era el comportamiento anterior de Mary hasta ahora que veo sus avances. Ya no se refugia en su habitación, cena todas las noches con nosotros en familia y siempre nos invita a ver alguna película en netflix con ella. Son pequeñas cosas pero que hacen la diferencia.

— Mary, cariño sabes que solo es Susan. Y dile eso a tu tío —respondió mi tía acomodando las flores. — Lo hice detenerse de camino hacia aquí para comprarlo y se quejó todo el resto del viaje. Pero mis chicas merecen un lindo centro de mesa.

Mary y yo reímos podía imaginar a mi tío Edward siendo gruñón sobre detenerse en el camino. Aunque por supuesto el siempre terminaba cediendo ante su esposa. Mis tíos se casaron hace unos 5 años fue todo un escándalo en la familia porque todos decían que eran muy jóvenes para casarse, mi tío tenía 26 y tía Susan 23 pero estaban tan enamorados que finalmente no escucharon a nadie porque realmente no existe una edad indicada para casarse solo son tonterías de la gente muy adulta. Recuerdo la primera vez que vi a tía Susan, fue hace unos 7 años en un cumpleaños de las mellizas tío Ed la presento a la familia. Ella se veía tan joven con su cabello rojo, sus pecas y un vestido verde, Charlie me dijo que se parecía a Mary Jane, la novia de Spiderman y tal vez se parecía. Pero después de tantos años no la veía como Mary Jane pero como tía Susan aunque ella odie que la llamemos así. Era nuestra tía favorita, o bueno por lo menos era la de Jane y la mía.

— ¿A qué hora tienes que estar en el club Rosings? —me pregunto Mary. Le había comentado sobre el trabajo que Charlie me había conseguido y yo había aceptado.

— 10 p.m. A la gente rica le gusta cenar tarde al parecer —respondí.

— ¿Rosings? Eso es realmente sofisticado —dijo tía Susan. — ¿Qué harás allá?

— Trabajaré de mesera con Charlie —dije encogiéndome de hombros. — Pagan realmente bien.

— Oh mándale mis saludos a Charlie. Vi su instagram ¿acaso ella está saliendo con Collin Williams? ¿El chico no estaba en New Hampshire? Quiero todos los detalles —dijo ella riendo.

— Yep, están saliendo ¿quién lo diría? —respondí. — Pero así es el amor... Supongo.

— ¡Collin es un gran chico! —dijo Mary y yo voltee a mirarla extrañada.— Quiero decir, trata bien a Charlotte y eso es lo importante ¿no? Bueno, no lo sé. Yo no sé nada de chicos

Las Chicas Bennet {Editando}Where stories live. Discover now