oh, melody... mgc+lrh

seventy six.

seventy six.

por fortuna, luke había llegado a casa en menos de cinco minutos, encontrándose con michael y daryl, ambos sentados en el pórtico y en completo silencio. tal como el pelirrojo le había dicho por teléfono, daryl se notaba borracho, obviando la botella de alcohol que tenía su esposo a un lado -la cual el rubio supuso que michael le había quitado a su padre-.

en el segundo en que michael divisó a luke se levantó y corrió hacia él, abrazándolo fuertemente, escuchando un gruñido por parte de su -no deseado- acompañante.

"¿dónde está melody?" el oji-azul preguntó a la vez que le abrazaba de vuelta. 

"adentro, no notó nada de lo que pasó, por suerte. él debería irse, ahora mismo." 

luke negó, separándose del abrazo. 

"al menos vamos a darle un café para que se le pase la borrachera. que él sea una persona de mierda no significa que nosotros también debamos serlo, cariño." picoteó los labios del mayor, quien suspiró pesadamente y le siguió.

"vamos adentro, papá." michael pronunció las palabras secamente, agachándose para ayudar a su progenitor a levantarse.

"pued-do hacerlo solo." el hombre se puso de pie, sin aceptar la ayuda de su hijo, y al intentar dar un paso, casi cae al suelo.

"sí, como digas." el oji-verde pasó uno de los brazos de daryl sobre sus hombros, y luke hizo lo mismo del otro lado.

entre los dos chicos, y como pudieron, entraron a la casa.

y michael maldijo cuando su hija corrió hacia ellos.

"¡pap-! ¿abuelo?"

- 

tenía como tres semanas sin actualizar, me pasé.

¿me extrañaron, sorras?