ninety one.

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ninety one.

michael tan sólo quería estar solo, pero no pudo evitar que su corazón saltara en su pecho al ver a su hija entrando con su peluche favorito y varios libros de cuentos a la habitación; siendo seguida por luke, quien llevaba un vaso de agua y pastillas en sus manos.

el rubio le dio una sonrisa, y michael intentó devolvérsela.

intentó.

melody se sentó en la cama y le tendió el peluche a su padre, alegando que lo haría sentir mejor. 

dulce inocencia.

por su parte, luke le ofreció lo que había llevado para él.

"no tengo fiebre, tú mismo lo dijiste." con eso fue suficiente para hacerle saber que no iba a tomarse las píldoras.

"pero seguramente si tienes dolor de cabeza." insistió.

"sólo necesito dormir."

"okay." rodó sus ojos y dejó el vaso junto a las pastillas en su mesa de noche, luego se hizo lugar en la cama, metiéndose bajo el edredón. "eso es perfecto porque mel ha traído algunos de sus cuentos." tomó uno de los libros y lo abrió. "caperucita roja y le lobo feroz." comenzó a leer.

caperucita esto, caperucita aquella, el lobo se come a la abuela. michael se sabía la historia de memoria, y honestamente, le importaba una mierda.

"luke." llamó a su esposo, quien estaba concentrado en la lectura. "¡luke!"

el rubio dio un respingo y miró hacia quien lo llamaba.

"tengo que hablar contigo."

"sólo déjame terminar el cuento." alejó con sus dedos el cabello de la frente de michael y comenzó a jugar con las hebras. "necesitas una siesta para sentirte mejor; luego de que la tengas, podremos hablar." sonrió y le besó la frente.

el pelirrojo bufó y se abrazó al peluche que melody le había dado.

'maldita sea.' pensó.

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this is kinda cute and i'm ¿?¿?¿?

oh, melody... mgc+lrhWhere stories live. Discover now