oh, melody... mgc+lrh

seventy seven.

seventy seven.

el sonido que emitía la cafetera era lo único que se escuchaba en el ambiente.

michael, luke y daryl -en ese orden- estaban sentados en la mesa del comedor, esperando a que el café estuviera listo.

el rubio había llevado a melody a su habitación apenas habían entrado a la casa, previniendo cualquier cosa que hubiera podido suceder. 

el pelirrojo, por su parte, contaba los minutos para que su padre desapareciera de su vista; la situación era más que incómoda y él sólo quería desaparecer. luke había tomado una de sus manos firmemente, pero eso no impedía que su pierna se moviera de arriba hacia abajo nerviosamente. 

notó la mirada de su padre sobre él, y le miró por unos segundos, recordando todo lo que habían vivido antes de que se enterase de que su hijo era gay, y luego apartó su mirada. tragando duramente.

no iba a llorar por lo mismo de siempre, y menos en ese momento.

la cafetera dejó de sonar y michael se levantó de la mesa en ese mismo instante, sirvió el café hirviendo en una taza y la dejó frente a daryl, quien la tomó y tomó un sorbo de la bebida humeante, sin parecer importarle cuan caliente estaba.

"no debí venir aquí." el hombre se levantó de su silla, luciendo más cuerdo. 

"no debiste." el oji-verde habló entre dientes, ganándose un apretón en la mano por parte de su esposo, él lo miró fastidiado.

la pareja observó como el padre de michael comenzaba a caminar hacia la salida y le siguieron, abriéndole la puerta para que finalmente dejara la casa.

"michael," daryl miró a su hijo una vez más. "lo siento." las palabras parecieron quemarle en la lengua.

y al pelirrojo le habían quemado en el pecho.

"un 'lo siento' no siempre arregla las cosas." y cerró la puerta.

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hOLAaAAAAAaaAAAaAaAAA.

GUESS WHO'S BACK BACK BACK AT THE GAME.