oh, melody... mgc+lrh

one hundred three.

one hundred three.

luke caminó hasta la casa de sus padres, sin importarle cuán lejos quedara de su propia casa. igualmente había olvidado coger las llaves de su auto. en el camino se olvidó del mundo exterior y se concentró en mantener su cara libre de lágrimas. ignoró a todas las personas que se le acercaron, y le importó una mierda saber que iba a ser noticia en todos los tabloides de farándula. 

cuando estuvo frente a la casa en la que había crecido dudó antes de tocar la puerta.

¿qué iba a decirle a melody?

¿qué iba a decirle a su madre?

en ese momento sólo necesitaba un abrazo de su mamá.

sintió su mirada nublarse de nuevo y sacudió la cabeza.

no podía llorar

su dedo hundió el botón del timbre y esperó, en cuanto la puerta se abrió y, por suerte, vio la cabellera rubia de liz, se lanzó a sus brazos. escondió su rostro en el cuello de la misma y cerró la puerta detrás de él con ayuda de uno de sus pies.

"hola, mamá." susurró luego de aclararse la garganta, abrazándola fuertmente

hasta él mismo se sorprendió al notar que no estaba llorando.

"hola, hijo." liz se separó un poco del abrazo para peinar el cabello de la frente de luke, el cual se encontraba pegado a su piel por una fina capa de sudor, detallando el rostro de su hijo, analizándolo. al finalizar ésta acción lo volvió a abrazar.

el rubio agradeció que su madre no hiciera ninguna pregunta, y quiso quedarse en sus brazos para siempre. 

así se sentía menos roto.

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luke's a mama's boy.