Undertale AU UnderPower ||Overpower||

Capitulo especial "Canta hermoso pájaro"

Como el nombre indica es un capítulo especial. Me explico:
Va a haber 3 capítulos especiales más (por ahora) antes del capítulo nombrado "Dos en...uno (Parte Tres)" en estos capítulos se darán grandes pistas sobre lo que se revelará en el capítulo antes nombrado. Cabe el aclarar que puede que lo que se revele no tenga que ver con lo recientemente ocurrido...o sí 7u7 Es decir, estos capítulos son OFICIALES EN LA HISTORIA SI SABÉIS SITUARLOS.
Que comience el capítulo.

Lugar de aguas turbias y de recuerdos olvidados o escondidos. Alma teñida de brea y pensamientos deshechados por cualquier razón sin sentido.

—Vamos...

Una presencia sin sentido de existencia y sin conocimiento de paradero se deslizaba por el tenebroso lugar a gatas.
Quizá ahora no lo percibiría. Quizá ahora podría aproximarse hacia aquella cosa que le había confortado
tanto alcanzar en aquel momento.

Ya exhausto el ser de tanto deambular por aquella trampa para ratones se apoyó en lo que parecía una pared y buscó posibilidades en el aire y en sus recuerdos.
No sabía quién era ni que era, pero no le importaba. No sentía demasiado, pero lo poco que sentía le daba una gran sensación de satisfacción y felicidad que no sabía ni de donde provenían.

Y de lo que seguro que no tenía ni idea de donde provenía era la sutil y casi insonora música que a veces vibraba en el lugar. Un tarareo que impulsaba a la temblorosa criatura a cantar como si de un grácil ave se tratara.
Aquella era una melodía que provocaba que el alma que no poseía se estremeciera y sintiese un dolor o melancolía que casi no podía sobrellevar.

Recordaba a alguien... A alguien importante que se alejaba...

—¿Te olvidaste ya de lo que te ordené?—lo había encontrado

Aquella voz grave pero fresca y burlona sonaba cerca aunque no demasiado... Quizá...y solo quizá podría huir de ese dichoso sonido.

—Sé que estás ahí—sonaba tan tenebrosa...tenía tanto miedo...—¿Me vas a decir quién eres y qué haces aquí, pequeño polizón?

¿Pero cómo iba a responder algo que no sabía?

—Tsk con que vas de súper cosa inteligente ¿eh? Veamos cuánto aguantas hasta que me digas qué y quién eres— cuando sus tenebrosas y oscuras palabras se dispersaron y difuminaron en la estancia esta empezó a zarandearse como si fuese a quebrarse en segundos.

Sollozó.
No sabía por qué pero sollozó como si aquel llanto fuese a detener lo que fuera que estuviese ocurriendo.

—¡PARA YA!—la voz volvió a hacer ecos en su mente—¿¡NO VES QUE ME ESTÁS VOLVIENDO LOCO, SABANDIJA!?

El sonido de extinguió junto con la tensión que aguantaba el agazapado ser.
Aún tenía otra oportunidad, no perdería la esperanza, si había desesperación aún quedaba esperanza, tenía que haberla.

Levantándose con pasos inseguros caminó con lentitud entre la espesa negrura. Sin darse cuenta había chocado con unos barrotes. El pánico que comenzaba a sentir adormeció sus sentidos y sus piernas. Con ideas congeladas y mirada ya tornada borrosa por las lágrimas que amenazaban con desprenderse corrió en sentido contrario sin importarle el ruido que hiciera.

Tampoco sirvió de mucho, pues también se dio de bruces con unos barrotes.

—Te atrapé~—reía la ahora catalogada como desagradable voz de nuevo le molestaba

La criatura cayó de rodillas al suelo ya sin ideas y comenzó a cantar fragmentos que recordaba de la canción que en algún momento había escuchado.

—...ni encerado dejas de molestar...me pregunto qué ocurrirá...¿te volverás loco aquí primero o primero me contaras que eres y luego enloquecerás igualmente? Tengo mucho tiempo, si en algo soy bueno es en el arte de la paciencia... Bueno...no, no lo soy ¡DIME QUIÉN DIABLOS ERES!

La criatura murmuró unas cuantas cosas inteligibles con suavidad y prosiguió con sus armónicas melodías que tras un tiempo y tras cierto acontecimiento hasta el anfitrión de la criatura disfrutaba y le proporcionaban paz y serenidad.

Algún día quizá podría escapar de esa jaula y podría este lindo y tierno pajarillo volar en hermosa y pulcra libertad. Volar tan sumamente alto que nunca jamás rozaría con sus finas patas el suelo y solo conocería las más altas corrientes.

No, no perecería en aquel lugar. Aún poseía esperanza