Undertale AU UnderPower ||Overpower||

Intuición

—S--señor, regrese—una muchacha corría tras Bren

—No me voy a ninguna parte, en vez de quejarse podría avanzar con garbo, el tiempo apremia—tomando a la chica de la mano continuó avanzando a ritmo rápido

Cuando salieron finalmente de la espesura del bosque la luz de la no muy lejana hoguera les dio la luz que necesitaban para ver.

—Llegamos justo a tiempo para la hora del cuento—observó a la muchacha que llevaba de la mano, era mucho más joven que él y parecía muy nerviosa.

—¿Hay más humanos por aquí? Yo creía que-...

—Son monstruos y no humanos. Pero son más humanos que muchos humanos, asegurado lo tengo. Ni por asomo se parecen a esas criaturas que atentaron contra su vida, señorita—aproximándose a la hoguera y al conjunto de monstruos sonrió con jovialidad—traigo compañía~

—¡¿MÁS HUMANOS?!¡QUIEREN REBELARSE!—Uno de los osos de la guardia real atacó con sus zarpas a la nueva humana, una ataque naranja.

El alma de la chica salió a relucir, pero tiempo de ser vista no hubo, con agilidad y como si supiera que iba a ocurrir se apartó del ataque y la pelea finalizó.

—¿Pequeña, cual es tu nombre?—el rey se levantó dejando que su majestuosidad pudiera ser admirada

—...Danáe, señor

—Muy bien, Danáe...¿a qué don coincide tu alma?¿Bondad, verde? ¿Paciencia, celeste?¿Acaso integridad, azul eléctrico?

Bren carraspeó llamando la atención de todos.

—Es la hora del cuento—inquirió este

—Oh, claro, hijo.  Pero antes me gustaría...Danáe...la cabaña de ahí...—señaló a la que se refería— se encuentra la reina, si no me equivoco estás herida...ella podría sanarte

La humana, asustada aún de todo lo que acontecía a su alrededor observó a Bren, que la ignoraba. Cerrando los ojos siguió su gran intuición y asintió dejándose llevar por la aparente hospitalidad del rey monstruo y se retiró rumbo a la cabaña señalada.

—Prometí las hazañas de un aventurero y las hazañas serán dadas.
Cierto aventurero de cabello ya plateado montado en su viejo caballo cabalgaba a toda prisa hasta llegar al poblado más cercano.
"¡SE ESCAPAN LOS DIABLOS DEL MONTE!"
Humareda negra como el tizón escapaba del monte dicho.
Hacía tiempo que no se encontraba movimiento de los gusanos bajo el suelo y ninguna información se dejaba escapar de los humanos sobre alguna acción. Todo era registrado. Pero extrañamente salía humo de ese infierno y parecía que iban a carbonizar toda la Tierra entera con su ira descontrolada y ansias de venganza. Sed de sangre creían escuchar cantar, hambre de injusticia creían oír aclamar, derramamiento de sangre parecían exigir.

>>Cobarde el aventurero del que os hablo marchó a caballo nuevamente hacia una explanada cualquiera tratando de salvar su vida de la mortífera humareda con resonantes gritos.
Mas no le fue posible, relatan los árboles y el viento otoñal que un terrible espíritu que no se encontraba en ningún lugar llegó para con su vida terminar. Así concluye la amarga vida de un cobarde héroe que ninguna proeza llegó a realizar.

Mientas la voz de Bran cautivaba al público y concentraba sus mentes en el escuche tales leyendas la pobre muchacha nueva en el lugar trataba de adivinar a donde debía dirigirse. Tanto le había sobrecogido la imponente figura del rey que no se había fijado en donde señalaba.
Su gran y siempre certera intuición le decía que según la dirección señalada y la disposición de las casas había una que era la más probable de ser la adecuada.
Su sentido común, en cambio, le decía que probablemente la más grande sería la de los reyes, y por una vez en su vida decidió que haría caso a su sentido común.
Fatal error cometió.

Al entrar en la cabaña se encontró con las celdas y con un Sans fuera de sí que ya le lanzaba varios huesos.
Su exclusiva alma color menta (N/A: buscad el tono, es una mezcla entre verde y azul muy bonita) apareció  en ese instante.
Su intuición le decía que con palabras podría salir de esta, solo tenía que saber qué decir. Y no solo eso, su intuición también le decía que según la mirada que le estaba dando el monstruo que estaba ahí dentro estaba ahí de manera injusta, y que permanecía ahí por amor a algo o a alguien. Así de precisa es su intuición.

¿Qué se puede esperar de un alma cuyo "don" es la mismísima intuición?