Calor humano

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Sans seguía amenazando a la chica con varios huesos, y un Gaster Blaster se diferenciaba en lo más profundo de la oscura estancia.

"—Sans, no seas un cabeza hueca...es una humana. Hagamos puzzles con ella"

—Lo siento, Paps...—murmuraba le esqueleto

—¿Acaso hay alguien más aquí? Siento mucho el haber interrumpido...soy nueva aquí y--...—Un hueso que intuitivamente logró esquivar la obligó a callar

—No me interesa. Fuiste tú la que hirió a Frisk.¡POR TU CULPA ESTOY AQUÍ ENCERRADO!

La humana, acorralada en una esquina negó efusivamente.

—¿Quién es Frisk?¿Tú novia?Ah, no... Es solo la chica que amas ¿verdad?—¿intuición? Casi era adivinación de lo certera que era—¿Por eso estás aquí? Algo me dice que en realidad puedes irte cuando quieras si lo deseases

Los humos del prisionero se calmaron y fueron reemplazados por la curiosidad que le invadía respecto a esa criatura.
Su ojo azul brillando bastó para iluminar la estancia y ver con claridad a la humana. Su cabello era castaño y estaba recogido en una coleta muy baja algo deshecha, sus ojos eran de igual manera marrón claro y parecían caídos.
Sus facciones la hacían parecer, en conjunto y gracias a su tímida sonrisa, una muchacha muy dulce. Pero Sans había aprendido con el tiempo a que nada era lo que parecía.

—¿Cómo sabes todo eso, niña?—de manera cautelosa se aproximó

—¿De verdad acerté?—la sonrisa de Danae se volvió más amplia—Mi nombre es Danae, y el motivo de que sepa todo eso es...—confiando ciegamente en Sans gracias a su intuición le mostró y acercó su alma al dicho.

Sans observó perplejo el alma color menta. Al volver a fijar la vista en la muchacha uno de sus ojos era igual al color de su alma.

—No es...

—No es como las demás ¿cierto? Un científico la denominó como INTUICIÓN. Cuando Bren me encontró y estuve hablando con él me dijo que más parecía ADIVINACIÓN.

—Y...¿Qué te dice sobre mí tu alma?—con curiosidad toqueteó aquello que la humana le había confiado tan despreocupadamente

—Que puedo confiar en ti por ahora. Pero que sea cautelosa y que no me deje llevar por mis sentimientos—rió

—¿Acaso vas a enamorarte, niña?—con una media sonrisa el esqueleto observó a la humana.

—No, es que yo soy muy propensa a...abrazar y encariñarme mucho con todo el mundo...—suspiró— por eso me suelen pasar las cosas.

El esqueleto se sentó en el suelo.

—No sabes lo mucho que te comprendo, niña—con actitud abatida colocó su cabeza entre sus piernas

La humana, comprensiva también, se agachó para acariciarle el cráneo.

—Es natural el equivocarse y sentir. Es muy huma--...bueno, es algo común en todas las especies, supongo. No es motivo de apenarse y encerrase en el desaliento— se sentó a su lado alegremente abrazándolo desde un lateral—Podría ayudarte a solucionar las cosas. Según me has dicho atacaron a la chica que te gusta y te culparon a ti ¿no? ¿Y si yo investigo quien ha sido? Te liberarían ¿cierto?

El monstruo se apoyó en el pecho de la humana, hacía bastante tiempo que no sentía el calor de alguien. Ni el de Frisk ni el de ningún otro monstruo.

—¿Por qué ibas a ayudarme si he intentado matarte?

—Porque mi intuición me dice que te lo mereces más de lo que tú mismo crees. Respecto a lo de matar...está más que perdonado.—se levantó y sacudió su vestido algo maltrecho—¿Qué sabes sobre lo ocurrido?

Sans dejó que el Gaster Blaster antes invocado se aproximará pacíficamente a la humana.

—Dicen que esto la atacó.—respiró hondo— y solo hay dos personas vivas que pueden invocar esto. Y somos Frisk y yo.

—Ya...veo—acarició al Gaster Blaster temerosa de que le hiriera, sorprendentemente este se presentó amistoso y juguetón

—Llévatelo, si preguntan te lo encontraste por ahí. Considéralo como un regalo de agradecimiento.— se despidió con desgana con la mano

Y con una promesa de regreso la humana se marchó del lugar con un Gaster Blaster y con la misión de impartir justicia.
Haciendo caso esta vez de su intuición llamó a la cabaña que creía que sería la real no sin antes ordenarle al Blaster que se escondiera por el bosque hasta ser llamado.

—Que rápido llegaste Asg--...—Toriel salió encontrándose a la humana—Oh, pero si eres una humana. Ven, mi niña, no te haré daño. Curaré tus heridas. ¿Prefieres el caramelo o la canela?

—Me gustan ambas—fue lo único a lo que tuvo opción de elegir... Aunque al final ni eso era cierto

—Fabuloso, tengo un pastel recién hecho de canela y caramelo.

Al no tener hambre guardó el pedazo de pastel en su mochila de manera muy protegida.

—Me recuerdas tanto a mi pobre Frisk de pequeña...—acarició cariñosamente la mejilla de la muchacha—¿Cuántos años tienes, mi vida?

—17—comentó la chica con una sonrisa

—Oh mi...vaya...pareces más pequeña, cariño. No te ofendas—su rostro denotaba la sorpresa— pensaba que 14 o 15 tendrías. Eres mayor que Frisk

—Frisk...—el nombre que había dicho el monstruo de la celda

—¿La conoces, mi niña?

Temiendo de que nombrar a su amigo fuera un error decidió negar con la cabeza y desobedecer a su intuición una vez más.

—Una amiga tenía...el mismo nombre

Tras tener que volver a contar la historia sobre su alma el rey regresó junto con Bren.
La muchacha saltó hacia el último de ellos que logró cogerla en el aire.

—Más cuidado, no seas insensata—y acariciándole el cabello la dejó en el suelo—actúas como una niña pequeña a la cual cuidar

Recordando algo no muy agradable la muchacha comenzó a mostrar una faceta más formal pero sonríe de de todas formas.

—Sí, lo siento

—Oh, en realidad es acogedor el tener alguien así en casa. Me recuerda a nuestro hijo.—el gran rey le dio un gentil toque en la nariz a la niña

—No lo niego, inspira mucha ternura—Bren sonrió también hacia la muchacha

—Bueno, hijo...quería hablar sobre algunos asuntos contigo...y sobre Danae si fuese posible. No os preocupéis...no creo que de esta conversación salga algo malo. He de saber simplemente a quienes tengo en este lugar—se sentaron en la mesa.

Toriel y Danae se sentaron muy cerca la una de la otra para charlar si la conversación se volvía aburrida o no muy apta para la "inocencia" de la muchacha.

—Quiera hablar sobre cómo encontraste a la pequeña—propuso Asgore

—Eso puedo responder yo—la chica alzó su mano en el aire—Cuando me abandonaron el grupo con el que estaba hace varios meses deambulé por...—fue interrumpida

—¿Cómo se llamaban los integrantes de ese grupo?—espetó Asgore de forma apaciguadora

—Jake, Maika y Soffie

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