¿Quién era...?

114 21 22
                                    

Sans se sentó en el suelo de su celda exasperado pero abatido.

"—No entiendo nada de esto, Sans—la voz de Papyrus resonaba en su cabeza una y otra vez"

Guardó silencio, no tenía nada que decir ni nada de explicar. Directamente no quedaba nada.

—Tengo lo que me merezco en realidad—suspiró levemente y reposó su cabeza en la pared

"—Sans...¿De qué--...?"

—Paps...¿sabes de lo que trata la depresión?¿Sabes quién era Sans el esqueleto hace unos años?

>>Te responderé, hermano... Al principio tienes problemas y llegas a perder el control de las pequeñas cosas que ocurren, con el tiempo decides ignorarlas. Te repites mil veces que es una jaqueca pasajera, que es un mal rato...—hizo una pausa—pero el mal rato de convierte en una mala hora, y la mala hora en un mal día... Te repites que pasará, pero no es así. Al final te acostumbras a vivir sonriendo con falsedad y a mostrarle una cara a los demás que no corresponde. Tenía que ser así. Tenías que llevar adelante a lo que tienes de familia, en mi caso a ti, Aunque no quieras tienes que vivir entre los demás. Tenía que vivir entre los demás. Debes hacerlo.Porque es lo que otros hacen.

>>Pero el problema no se desvanece.  Te esfuerzas por actuar normal y hacer lo que debes. Esforzarte, moverte, hablar, forjar lazos... Pero cada vez cuesta más actuar día a día. Ahí es cuando tocas fondo. Tocas fondo y te alejas de todos lo que amas y creías amar, a veces ignorando por completo a todo ser viviente. Sobre todo ignorando aquella vocecita que con un hilo de voz te murmura "Lucha, vive..." Hasta que finalmente acaba por morir y parece que ya no regresará

>>Todo lo que parecía hacerte feliz deja de hacerlo de pronto. Empieza a parecer insignificante. Las cosas que a otros apasionan para ti no tienen sentido...
Incluso el hacer cosas cotidianas se vuelve agónico. Levantar un calcetín, hacer algo productivo, levantarse de la cama... No tienes motivación ni para levantarte de la cama, solo te acuestas y rezas en silencio para no despertar, o para que en su defecto jamás llegue la luz del día a cortarte la piel.
"¿Para que continuar haciendo cosas si nada importa al final?"

>>Todo el día lo pasas pensando en ese tipo de cosas, y no ayuda en nada, te ves atrapado en una noria que parece no ceder a detener su movimiento.
Te percatas de que estás viviendo tu vida sin abrir los ojos, como un fantasma sin voluntad ni fuerza. Movido por otros y por tu misma desgana.
Todos los días son iguales y parecen no tener fin. Solo existe la rigidez que entumece el alma y agujerea el cerebro hasta que no queda nada más que un muñeco arrastrado por el viento de forma violenta. Sientes que no volverás a ser feliz y que jamás sentirás que tu vida tiene una finalidad.
Colapsas poco a poco. No llegas ni a saber quién te quita que pieza de ti mismo. ¿Fuiste tú?¿Fue el resto? A nadie le importa, ni si quiera te importa a ti mismo.

>>Te avergüenzas cada día de lo que hiciste y de lo que pudiste haber hecho.
A veces asoma un rayo de esperanza, pero tu propia negatividad y las pocas ganas de moverte se encargan de asesinar todo atisbo de fe.

>>Finalmente te das cuenta de que así no puedes continuar y sucede una de dos cosas.
Buscas ayuda—otra gran pausa fue pintada en la sala—o cometes suicidio.
Ahora te pregunto Paps...¿Quién era Sans el esqueleto? Sufrí muchísimo por dejar de ser quien era Paps. Me rendí. ¿Me vas a decir ahora que no merezco esto por todo lo que ocurrió?

La entidad que vivía dentro de Sans no supo que responder ni cómo reaccionar. ¿Cómo pudo su hermano pasar por algo así y él no haberse dado ni cuenta? Y lo peor de todo ¿lo había llamado vago todo ese tiempo sin saber a lo que se había enfrentado?

—Me reí mucho aquel día en el cual Frisk dijo que ella no creía que yo era ese ser deprimido que todos creían que era. Reí porque no sabía si estaba en lo cierto. Supongo que lo estaba. O quizá no... No es algo que me haya parado a pensar ¿qué opinas Paps?

Tampoco hubo respuesta.

—¿Se te comió la lengua el gato? Ah, espera, no tenemos...—rió con desgana— de todas formas comprendo tu silencio, quizá es demasiado para ti. Es demasiado para mí también.

"—No mereces estar aquí de todas formas—tras procesar la información decidió resumirla y llevarla a lo que estaba ocurriendo—no le hiciste nada a la humana"

—¡Frisk!—se levantó de golpe—¡Me había olvidado de ella!

Con delicadeza desató su cordón de una de sus deportivas y lo separó de la misma con los herretes de los extremos en cada una de las manos trató de abrir la cerradura. Digamos que jamás en su vida había hecho eso...y no resultó.
Golpeándose como fruto de su frustración se dio cuenta de que podía teletransportarse al exterior.

Tras hacer uso de su habilidad salió corriendo hacia la cabaña real en la que se encontraría Frisk. Lo pillarían y el castigo sería peor tras haberse escapado, pero sinceramente le daba igual siempre y cuando pudiese comprobar que estaba bien.

En el centro del campamento, cerca de una hoguera, una voz que no reconocía relataba una historia. Perfecta distracción. La voz de aquel misterioso ser, tan calmada y profunda, lo acompañó hasta la entrada lateral de la cabaña real. Debía ver a Frisk costase lo que costase.

¿Quién era aquel que fue cobarde y se rindió? No, no era el. Nunca más.

Undertale AU UnderPower ||Overpower||Where stories live. Discover now