¿Podré con tanta sobreprotección?

Capitulo 5.

(Sin corregir)

- ¡Repite lo que acabas de decir! - gritamos enfadadas Harper y yo.

- ¡Qué si quieren limpiar, lo hagan ustedes que son mujeres! - respondieron de vuelta al unísono.

Ay chico. Ganas de darte un tortazo no me faltan, la verdad.

Sobreprotectores, celosos, insoportables, infantiles, inmaduros, idiotas, cabezotas, maleducados... Pero, ¿Machistas? ¿¡Machistas!?

- Se acaban de pasar - dije y les miré a los ojos.

- Es la verdad, Skyler. Siempre ha sido así. Por decir la verdad no somos malas personas, ¿No crees? - contestó Harry acercándose a nosotras con los brazos cruzados.

- ¿El machismo de parece que es lo correcto? - le preguntó Harper.

- Si no es lo correcto, es lo más común - habló mi hermano, Dallas. No puedo creer que hasta mi propio hermano sea un maldito machista.

- ¡Está mal! - exclamó mi mejor amiga.

- ¡No vamos a pelear por esta tontería! - grite lo más fuerte que pude - ¡Acabamos de llegar a esta maldita casa! ¡Tenemos que estar un maldito verano entero juntos! ¡Y hay que aprender a llevarnos bien y a respetarnos, maldita sea! ¡Y no se puede respetar si son unos malditos machistas! ¿¡Me oyeron!? ¡Ahora anden a buscar las cosas de limpieza y nos ponemos a limpiar todos juntos! ¡Ya!

Todos, incluida Harper, se quedaron paralizados, mirándome a los ojos algunos de ellos con el ceño fruncido. Creo que jamás me habían visto de esta manera.

¿Me pasé?

- Ya la escucharon - me apoyó Harper. Ellos a paso lento y con miradas de confusión, caminaron en busca de las cosas para limpiar y al tiro se pusieron a ello. Dallas barría la cocina, Dylan quitaba el polvo de los muebles, Harry fregaba por donde mi hermano ya había barrido y Jackson estaba limpiando todas las ventanas.

Harper y yo sorprendidas porque nos habían hecho caso, comenzamos a limpiar el piso de arriba a la vez que hablábamos.

- No me puedo creer que hayas hecho eso - me hablo y escuche una pequeña risita - Es como... No lo sé... Como si te hubieras... ¿Revelado? - rodé los ojos.

- Venga ya - reí - simplemente estaba harta de su comportamiento y les dije un par de cosas alzando la voz - me encogí de hombros y ella me miró con una ceja alzada.

- Estas de broma. Esto ha sido mucho mejor. Ay, debería haberlo grabado - hizo un puchero.

- Que tontería - negué con la cabeza divertida - Lo que pasa, no sé cómo reaccionarán. Si se lo toman mal y no me hablan...

- No digas eso Sky. Tampoco es que hayas tirado una bomba. Simplemente les creyeron chiste la bronca, lo merecían.

En eso comenzó a sonar mi móvil, que rápidamente lo cogí ya que eran mis padres.

- Hola - respondí con una sonrisa.

- Hola cariño - escuche la voz de mi madre - ¿Qué tal fue su primer día allí? - preguntó.

- Bien - mentí en partes - Si, está todo bien, tranquila. ¿Ustedes qué tal?

- No ha pasado ni un día, cielo, estamos bien - respondió mi padre y reí.

- Ustedes fueron los que llamaron, no yo - respondí.

Estuve hablando un rato con mis padres — No muy largo, obviamente — y después corte la llamada, dijeron que ya llamarían luego a Dallas. Luego, terminamos de limpiar el piso de arriba con ayuda de los chicos, ya que son mayoría y bajamos a la cocina para cenar algo, ya eran más de las Diez de la noche.