¿Podré con tanta sobreprotección?

Capitulo 23.

– Dije a las diez en la cocina – susurré en el oído de mí mejor amiga dormida haciendo que está se sobresaltara y se levantara de un golpe.

– ¿Qué se ha caído la vecina? ¿La abuela Mary? – preguntó con el ceño fruncido y no pude evitar.

– Dijo a las diez en la cocina, hasta yo lo escuché – se quejó Connor despertando para ponerse de pie, ya que le habíamos despertado.

Si, em, incómodo. Es que mi mejor amigo duerme sin camiseta y sin pantalones, es decir, en bóxer.

– ¿Y qué hora se supone que es? – preguntó Harper sacándome de mi trance. Connor agarró sus pantalones cortos y se los pido, pero no parecía preocuparse en ponerse algo en la parte superior del cuerpo, y yo le mire alzando una ceja.

– ¿Qué? Hace calor – se encogió de hombros frunciendo sus labios.

– ¡Hola! Existo – Harper puso sus ojos en blanco – Te pregunté qué hora era – me fulminó con la mirada.

– Las diez y cuarto – respondí – Y ya que nos hemos despertado los tres será más fácil preparar Hot Cakes para todos – Ellos me miraron como si estuviera completamente loca – Si, teniendo en cuenta que cada uno de nosotros se come unas cuatro, habrá que preparar treinta y seis – suspiré.

– Treinta y dos – dijo Connor haciendo que yo frunciera el ceño – A Emily no le gustan mucho, las soporta, pero no le agradan. Y a ella la quiero dejar dormir hasta que sola se despierte, ayer le dolía la cabeza y fue a pedirme una pastilla en la madrugada – explicó.

– ¿Qué no le gustan? – preguntó sorprendida Harper y él negó – me muero.

– Bueno, venga, que tenía pensado ir a la playa, y, después, a la vuelta pasar por el supermercado – agregué sonriente, aunque yo ni siquiera me quitaré la ropa por lo que todos ya sabemos.

– Skyler, no quiero que Emily salga de casa – habló serio y yo fruncí el ceño – Está con el periodo, y cuando está así tiene náuseas.

CONNOR POV.

No quería que ella saliera de casa por su enfermedad. Le quedan meses de vida, y no me puedo arriesgar. Ayer me despertó en la madrugada llorando porque le dolía muchísimo la cabeza, y no me separé de ella hasta que se quedó dormida.

Eso le ha pasado varias veces, unas veintes más o menos, el doctor dijo que era común. Lo único que tiene que hacer después es dormir, dormir y dormir. Cada vez que le pasa algo así intento no pensar que su tiempo está contado. Y cuando estoy con ella, intento hacerla reír para que disfrute mucho.

Pero sé que no se va a despertar hasta la tarde, así que iré a la playa con mis amigos. No es la primera vez que se queda sola estando en este estado. Mis padres dicen que no importa, que no despertará.

No tengo ánimos para ir a la playa, pero tal vez lo que necesite sea pasármelo bien para olvidar por un rato todo el sufrimiento.

– Oh, el periodo es malo, ¿eh? – bromeó Sky y asentí en respuesta – Manos a la obra, que tenemos que prepararles el desayuno como máximo en media hora.

Dicho esto, los tres bajamos a la cocina y comenzamos a sacar los ingredientes.

– Leche, huevos, harina, mantequilla y polvo para hornear – nombró mi mejor amiga castaña – ¿Están todos? – nosotros asentimos con la cabeza – Bien, yo haré la masa. Harper, saca la nutella, los siropes, el caramelo, y pon a calentar una sartén con mantequilla en el fondo, y Connor, prepara la mesa, por favor.