Prefacio.

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Las personas siempre han estado obsesionadas con los sueños y cómo funcionan, yo no, no me interesó nunca, porque nunca los tuve, jamás soñé con nada excepcional, sin embargo no era lo mismo los anhelos e ilusiones, esos siempre estuvieron conmigo.

Estos comenzaban, no de formas triviales, ni al azar de los pensamientos sino como producto de muchos días callando y luego se proyectaban entre letras y hojas de papel, y para mí, eso era lo más parecido a un sueño.

Sueños de tinta y papelWhere stories live. Discover now