Finite Incantatem

8.5K 719 201
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al girar sobre sí misma en el suelo, alzó la vista y observó a Sirius sosteniendo el reloj que ella le había regalado. << ¿Por qué es que siempre se ve absurdamente atractivo?>> pensó molesta al ver que sus ojos grises resaltaban increíblemente al hacer juego con el cielo nublado de esa tarde.

- Claro que no, siéntate – le indicó - ¿Me buscabas? – agregó señalando el reloj, le pareció ver que Sirius se sonrojaba.

- Ehh...Es que no apareciste en la sala común después de clases, ¿Te encuentras bien? – explicó guardando el reloj y sentándose al lado de Isadora.

- Sí, sólo tengo cosas en que pensar – Dijo encogiéndose de hombros, Sirius avivó la fogata con un movimiento de su varita – Ya sabes, no quiero dejar Hogwarts, pero tampoco quiero preocupar a mis padres, sé que no sería agradable tenerme tan lejos con todo lo que está sucediendo, sólo complicaría las cosas.

- A mí tampoco me gustaría tenerte lejos... - se aclaró la garganta - Bueno... me refiero a nosotros, Lily, Remus, James... Emm, tú sabes – Balbuceó apenado. – Lo siento, creo que lo estoy empeorando, apesto. – Soltó una risa nerviosa e Isadora se unió al él.

- Hubo una nueva desaparición, un mago nacido de muggles – dijo ella adoptando nuevamente una expresión consternada. – Mi madre es nacida de muggles, tengo miedo que algo vaya a sucederle, nunca se sabe... - Dejó de hablar y apartó su mirada de la de Sirius en un intento de que no viera cómo sus ojos se ponían vidriosos, trató de concentrarse en la superficie del lago para evitar que alguna lágrima rebelde se escapara, pues no era muy adepta de llorar en frente de los demás. Suponía que el momento de angustia ya había pasado, pero sus sentimientos volvieron a aflorar al sentir los brazos de Sirius alrededor de ella, unas lágrimas que no supo contener rodaron por sus mejillas y cayeron sobre la manga de él, lo cual generó como respuesta que la abrazase más firmemente.

- Estarán bien, ya lo verás. Incluso puedes sentirte orgullosa de que estén del lado bueno, yo no puedo decir lo mismo – comentó con una sonrisa a medias intentando animarla. – Además, el número de muertos y desaparecidos va descendiendo, este caso ha sido el primero desde la vacaciones, tal vez continúe de esa forma.

- Gracias, Sirius – Deseaba que su amigo siguiese estrechándola entre sus brazos, pues era una sensación increíblemente reconfortante la cual era potenciada por el delicioso perfume que él llevaba. Isadora tomo una bocanada de aire e inundó sus pulmones aún más con ese delicioso aroma. – Les enviaré una lechuza esta noche, así estaré más comunicada con ellos. – Sirius sonrió de lado.

- ¿Te refieres a mi tocayo? – ella miró como queriendo disculparse por haberle puesto su segundo nombre a la lechuza. - ¡Me agrada!, ¡Me agrada! – aclaró Sirius – Lo hace casi tan apuesto como yo – Isa rodó los enrojecidos ojos.

- Qué modesto eres – dijo sonriéndole.

- Oh, lo olvidaba, estoy hablando con la mejor duelista de Hogwarts...

Sirius Black: el velo de la muerte¹Where stories live. Discover now