Relashio

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Todavía podían verse las estrellas desde la ventana de Sirius pero Grimmauld Place ya se encontraba abarrotado de gente. Isadora podía escuchar los murmullos atareados de más de una veintena de personas que subían y bajaban las escaleras que pasaban junto a su puerta mientras observaba a Sirius acomodarse el cuello de la camisa junto al espejo. Estaba tan concentrada en esa escena que había dejado el té de menta que Remus le había preparado media hora antes.

- Se te va a enfriar – comentó Sirius como intentando por todos los medios tener una conversación trivial, aunque eso era muy difícil considerando lo que el día le deparaba.

- No lo preparé yo, lo hizo Remus – Sirius sonrió.

- Sólo hechiza los son para ti porque dice que tardas una eternidad en tomarlos.

- Bueno, no está muy errado – respondió ella sin darle importancia.

- ¿Puedes dejar de estar enojada conmigo? – preguntó amablemente – sólo quiero que no te pase nada, a ninguno de los dos de hecho, por eso te pedí que te quedes aquí con Remus. Además, puedes ir, si eso es lo que quieres.

- Estoy enojada porque tienes razón – dijo ella cruzándose de brazos – pero no estoy de acuerdo – Sirius la miró entre confundido y divertido.

- No estoy seguro de qué responder a eso – dijo frunciendo el ceño – Tampoco sé quién va ganando.

Isadora sonrió.

- Olvídalo – besó a Sirius y lo ayudó a abotonarse la chaqueta.

- Todo va a estar bien, ya verás. Además, si me escapé una vez de los dementores me puedo escapar dos, ¡es broma, es broma! - Se agachó frente a Isadora apoyando una rodilla en el suelo - ¿Quieres un consejo?, no le hagas bromas a tu mamá cuando está enojada.

- No estoy enojada, estoy preocupada.

- Tampoco le hagas bromas cuando está preocupada. – Isadora rodó los ojos y suspiró; Sirius besó su vientre antes de ponerse de pie. – Ya están todos en la cocina deberíamos bajar.

Sirius apenas puso un pie en el vestíbulo y Moody ya estaba quejándosele de lo tarde que era.

- ¿Qué estabas esperando, Black?, ¿Qué Voldemort se una a la Orden?, Dumbledore te espera en la sala de estar. – Sirius saludó con la mano al resto y desapareció de vista. Moody le dio los buenos días a Isadora antes de seguir gritando - Los que nombraré ahora van a ser primera guardia, eso quiere decir que irán al Ministerio con Dumbledore: Morgan, Nymphadora,

- ¡No me digas Nymphadora!

- ...Kingsley, Dedalus, Elphias y Hestia. El resto se quedarán rodeando el ministerio; Fred y George en la salida Norte; Arthur y Bill en la entrada de visitas; Radburn, conmigo.

- Alastor – lo llamó Hestia – no van a dejarnos entrar a todos al tribunal del Wizengamot.

- No, por supuesto, una vez que estén allí tienen que vigilar la entrada que no se puede controlar desde afuera, las chimeneas conectadas con la Red Flu, sólo por si acaso.

Isadora se sentía menos tranquila escuchando toda la planificación, así que se apuró en escapar a la cocina donde ya estaban Molly, Harry, Ron y Ginny. Molly luchaba con el cabello de Harry, pero éste no dejaba peinarse. Ron miraba a Harry con una sonrisa burlona.

- Es inútil, mamá – dijo Ron – déjalo desayunar y ya, antes de que tenga que irse.

- ¿Irse a dónde? – preguntó Isadora.

- Al Ministerio – dijo Harry – con Dumbledore y Sirius, como testigo.

- ¿Y qué hay sobre Remus y yo?

Sirius Black: el velo de la muerte¹Where stories live. Discover now