Julieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo.
Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...
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PRIMER DÍA DE TRABAJO
Aquella escapada romántica había reafirmado los crueles pensamientos de Julieta, Sebastian se estaba alejando poco a poco y no podía entender el motivo. ¿Serían las vacaciones?, claramente le estaba enviando una señal, una manera de decirle que la distancia le motivaba a olvidarla, ¿entonces el aburrimiento de estar con la misma persona ya había surtido efecto?
Apenas llevaban cuatro meses de conocerse, ¿Cómo Sebastian se había aburrido de ella en tan poco tiempo?
Julieta suspiró, su autoestima no era la mejor, realmente deseaba reencontrarse con aquel hombre entusiasta que conoció el año pasado y no con el joven que no contestaba sus mensajes.
No podía hacer demasiado ante la situación, él no estaba en la ciudad y ella estaba retornando a Pueblo Manzana luego de haber dado su último examen de verano.
¿Cuánto tiempo más podía soportar que Sebastian la ignorara?, ¿Sabría él que su alejamiento le dolía como cuchilladas?
Realmente se había acostumbrado a sus charlas, esos mensajes sobre series, libros o simplemente la vida cotidiana que le hacían tanto bien.
¿Estará junto a otra chica que le renueve el entusiasmo?, ¿Cómo pudo apagarse tan rápido el romance?
Julieta estaba perdida, cada día que pasaba le quería más. Era un sentimiento que la consumía poco a poco hasta ahogarla, era una emoción que se estaba guardando, algo que crecía dentro de ella con ilusión y angustia por partes iguales. ¿Cuánto tiempo más podría soportarlo?, ¿Cuándo querer a una persona se había vuelto un sentimiento oculto por miedo a que él decidiera terminan lo que tenían?
Julieta era infeliz, lo sabía muy bien. Guardar algo tan inconmensurable le hacía sentir miserable, frágil, avergonzada. Esto estaba mal, realmente mal.
¿Por qué no tuvo suerte?, ¿Por qué el destino le hizo esa mala pasada?, ¿acaso no fue el universo quien mediante un sueño reavivó sus ganas de conocer a aquel apuesto desconocido?
Julieta sufría, pero no se lo podía contar a nadie, le daba vergüenza esconder todo lo que sentía, pero era la mejor opción, o al menos la más viable si quería continuar luchando por la extraña relación que había formado.
Marcia era su pilar fundamental para no derrumbarse, era algo irónico que Julieta se encontrara en esa situación debido a que siempre fue ella el paño de lágrimas de sus amigas y quien les dedicaba palabras de aliento.
Marcia era su mejor amiga desde que se encontraron una vez en el jardín de niños y nunca más de separaron, veinte años después podría considerarla una hermana, su alma gemela.
- ¿Por qué le sigues escribiendo si te ha dejado en visto?, ¿sabes que es de tremenda mala educación y más teniendo la edad que tiene?, su madurez mental es impresionante.
