Un falso secuestro

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Un día como hoy pero hace un año atrás Julieta y Sebastian iniciaron una conversación en una app de citas con un inocente "Hola, ¿Que tal?" escrito por el misterioso músico protagonista de esta novela

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Un día como hoy pero hace un año atrás Julieta y Sebastian iniciaron una conversación en una app de citas con un inocente "Hola, ¿Que tal?" escrito por el misterioso músico protagonista de esta novela...el resto es historia. 19/09/2016-  

UN FALSO SECUESTRO


Los días pasaban y a pesar de que tanto Julieta como Sebastian se encontraban en la misma ciudad no concretaban un nuevo encuentro.

Julieta se sentía atrapada en un enorme dilema, ¿podría ser que ella fuera intensa?, ya había pasado más de una semana desde que se vieron por última vez.

Necesitaba a Sebastian como una buena dosis de drogas y al parecer él no la extrañaba.

¿Cómo podía suceder eso?, la joven volvía a desilusionarse, tendría que innovar, cambiar de planes, crear una estrategia para que Sebastian volviera a ser el chico que la cautivó un día de octubre.

Tener que conquistarle le gustaba, los desafíos siempre fueron algo interesante para una mujer tenaz como Julieta Mollinari aunque en esta situación no existía certeza de que todo saliera bien, con Sebastian Fuentes Otero la vida era todo un misterio.

Sebastian era impredecible, un hombre tranquilo que guardaba todo lo que pensaba en su cabeza, Julieta por el contrario era un torbellino, una mujer que a pesar de medir sus palabras siempre tenía algo que decir.

Esa simbiosis creada desde que estaban juntos llevó a Julieta a imitarle, a guardar pensamientos u emociones por miedo a que Sebastian se alejase de ella, ¿Cuánto tiempo demoró Julieta en decirle que le quería?, ¿Cuántos besos y abrazos se quedaban por la mitad solamente para no ser tan intensa?

La joven no creía en los horóscopos, pero no podía decir que no los leía y se sentía identificada con la personalidad que describía el signo bajo el cual había nacido.

Para los escorpianos como Julieta no existía el término medio, las cosas eran de color blanco o negro, les gustaba la estabilidad, tener un circulo de personas leales a su alrededor a quienes quería con fiereza.

Las amistades eran duraderas al punto de llegar a ser eternas, las emociones siempre eran intensas, se entregaba absolutamente.

Por otra parte, era duramente competitiva, jugaba todas las apuestas tratando de llegar a lo más alto y las derrotas las afrontaba con un malestar inmenso pero su ágil mente siempre estaba lista para una nueva estrategia.

Ahora también comprobaba la parte pasional de su signo zodiacal al cual tildaban del más apasionado e intenso de todos, Julieta necesitaba del sexo como algo vital en su vida y el mal humor la inundaba cuando no veía a Sebastian por muchos días, tal como ocurría ahora, se sentía desesperada.

La parte oscura de los escorpianos además de lo posesivos y enigmáticos que podrían ser era la traición.

La traición era un tema importante en la vida de Julieta, por fuera se comportaba como alguien racional y tranquila, pero dentro de su ser siempre estaba planeando una venganza justa ante la traición.

El Maestro del SonidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora