Julieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo.
Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...
En vísperas del primer aniversario donde Julieta y Sebastian durmieron juntos por primera vez no podía dejar de subir este capítulo, no he modificado nada de él porque leerlo muchos meses después de escribirlo me hizo sentir orgullosa del poder emocional que poseo, la pasión, el amor incontrolable y real.
Mañana se cumplirá un año desde que una joven virgen visitó el apartamento de un desconocido para abrirse a nuevas experiencias tanto sexuales como emocionales descubriendo un nuevo universo que se sigue expandiendo cada día.
Las cosas eternas existen, solo hay que tener fe y confiar, solo me queda decir gracias, gracias, gracias.
Disfruten de este capítulo tanto como yo al escribirlo. Julieta
SENTIMIENTOS INCONTROLABLES
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Julieta estaba aliviada y con un título intermedio conseguido a base de estudio, pero más por sagacidad en el manejo de su examen oral.
Caminó por el patio de la universidad hacia afuera para tomarse la clásica foto con el papel donde indicaba que había aprobado.
-Hay nueva procuradora en los pasillos de la facultad.
Anunció Peter a todo el que escuchara y los desconocidos alumnos sonreían y le dedicaban felicitaciones al pasar.
-Ya déjalo Peter, me haces pasar vergüenza.
Su amigo le tomó la fotografía y casi enseguida fueron interceptados por algunos compañeros de generación.
-Felicitaciones Julieta, has bordado un examen con uno de los mejores penalistas del país.
-Gracias, gracias.
Murmuró Julieta y luego se disculpó para llamar a su madre.
- ¡Mamá, aprobé!
Exclamó Julieta emocionada y se escuchaba la voz entrecortada de su orgullosa madre.
-Felicitaciones corazón, tienes que venir esta tarde a casa de tu hermano, he venido a festejar contigo.
No se esperaba esa sorpresa, pero le agradó que su progenitora haya viajado desde Pueblo Manzana por algo tan importante.
-Ahí estaré.
Musitó la joven y a pesar de que recién era mediodía se tomó unas cervezas regresó a casa donde sus amigas estaban ansiosas por celebrar.
Tanto Jessica como Rebecca estaban demasiado felices y ya organizaban la fiesta de graduación, pero Julieta tuvo que bajar los humos porque ese día estaría junto con su familia.
