48. Siempre, Camille, siempre

3K 265 52
                                    

Doy un trago a mi bebida y me preparo para ver a Camille bailar con otra persona que no soy yo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Doy un trago a mi bebida y me preparo para ver a Camille bailar con otra persona que no soy yo. ¡Joder! No me gusta la sensación de celos que se me ha incrustado en el pecho y en alguna parte de mi esófago.  

Cuando vuelvo a colocar la vista en la mesa de mi princesa no la encuentro e inmediatamente mi corazón da un brinco. El chico con el que no ha dejado de conversar en casi toda la noche, se encuentra solo bebiendo. 

Al levantar la mirada, me derrumbo al ver que camina hacia acá. Mis ojos viajan desde sus curvas hasta la planta de sus pies. Dejo a un lado el vaso de cristal al percatarme de que está a unos cuantos metros, pero debido a que su presencia es tan imponente como la misma fuerza de atracción entre dos imanes, cuando se encuentra |frente a mí no tengo más opción que mirarla a través de sus voluptuosas pestañas. 

Como sino fuera suficiente la forma en la que me ve, esboza una sonrisa y con tono seguro dice lo siguiente: 

—¿Bailas conmigo? 

—Me encantaría.

Toma mi mano y nos dirige hasta la pista de baile donde unas cuántas parejas, incluidos André y Adeline bailan una canción romántica.

Hace tanto que no me sujetaba así, que siento como si fuese la primera vez que lo hiciéramos, aunque en esa canción fue totalmente al revés. Yo fui quien le pidió que bailara. Se veía tan preciosa, que no pude evitarlo. 

 —¿Quieres esperar a la siguiente? Ésta ya va a acabar y me gustaría bailar una canción completa contigo —agrega, sacándome de mis pensamientos. 

Asiento nervioso. 

 —Está bien. No tengo prisa si se trata de ti. 

Clava sus grandes ojos avellana en mí y me mira como nunca lo había hecho antes. Me encantaría saber qué es lo que está pensando para así poder arreglar lo nuestro. 

La banda deja de tocar y tras unos breves segundos sin ruido, los acordes de una canción lenta empiezan a resonar. Sólo de escuchar el ritmo de la melodía, sé que, cuando la cantante empiece a entonar la letra, me dolerá en lo más profundo de mi ser. 

Estiro mi mano y ella la acepta gustosa. Coloco mi palma libre en su cintura y empezamos a hacer lo que la mayoría hace, pero de diferente modo.Cuando Camille y yo bailamos es como si nuestros cuerpos fueran uno solo. 

Me suelta de la mano para rodearme el cuello con los brazos. La respiración se me acelera al tenerla tan cerca. Ni siquiera le he escuchado con atención la letra de la canción, es hasta que mi preciosa susurra una parte de ésta que mi corazón se parte en miles de pedazos. 

 —Hold me like i'm more than just a friend... 

Haciendo lo que ha pedido, me tomo el atrevimiento de enterrar mi rostro en su cuello para besarlo.

Cuando eras mía©Where stories live. Discover now