Secuela de "Cuando era tuya", para poder leerla tendrás que haber leído el primer libro.
Dicen que el primer amor nunca se olvida; dicen que donde hubo fuego cenizas quedan, pero Camille está convencida de que ha olvidado a James Scott, el hombre...
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Las campanas empiezan a resonar haciendo que el corazón me brinque tan fuerte que sienta que va a salirse de mi pecho. Mis manos están sudorosas y no puedo dejar de mover mi pie en plan nervioso.
Hoy es el día.
Camille se encuentra a unos veinte metros de distancia, justo tras la puerta de madera que está frente a mí. De seguro está menos nerviosa de lo que yo lo estoy. ¡Pero vamos! A ella no la observan un poco más de sesenta personas de manera curiosa.
André que está a unos cuantos pasos, se acerca sonriendo y me dice lo siguiente:
—Trata de relajarte. Ella está adentro —susurra—. En unos instantes la marcha nupcial empezará a sonar y a través de ese tapete rojo caminará Valentina y Ally regando pétalos de rosas —Señala la alfombra central que está justo en medio de las bancas hechas de roble donde se encuentran sentados los invitados—, luego pasarán las damas de honor y al final estará ella. Con su precioso vestido blanco agarrada del brazo del señor Sanderson. Y tú serás muy feliz. Así que tranquilo.
Al imaginarme aquella escena un destello de emoción nace en mi estómago y se deposita en lo más profundo de mi alma. Respiro profundo y revuelvo mi cabello.
—Gracias, hermano —añado—. ¿Ya la viste? —pregunto ilusionado a que me diga cómo se encuentra mi futura esposa.
Esposa.
Suena fabuloso.
—Sí, ya la vi—agrega en tono alegre—. Cuando la veas vas a alucinar. Y apuesto cien a que vas a llorar.
Frunzo el ceño. A pesar de que sé que la emoción me ganará, acepto la apuesta por pura diversión.
—Trato hecho —respondo mientras ambos estrechamos nuestras manos.
En ese momento el músico toma su lugar y se sienta frente al piano que hay en una de las esquinas de la pequeña capilla, pero es cuando el coro empieza a cantar que mi pulso se para por completo.
No sé si es el hecho de estar justo en el mismo lugar en el que mis padres contrajeron matrimonio, o que estoy a punto de casarme con el amor de mi vida, pero de verdad que quiero llorar como hace tanto no lo he hecho, sin embargo, esta vez es de felicidad.
Los invitados se ponen de píe y las puertas de dos metros de alto se abren contra la pared.
Tomo aire al ver a Valentina salir al lado de Ally, tal como lo dijo André. Es increíble que a pesar de que está por cumplir catorce años haya accedido a hacerla de paje; ambas riegan pétalos de las rosas que tanto le gustan a mi amada Camille. Posteriormente, Adeline aparece tomada del brazo de su hijo con un vestido lila, después aparece Anastasia junto a su esposo y finalmente le procede mi cuñado, Logan junto a Catalina.
En cuanto acaba el Ave María, empieza la marcha nupcial.
¡Joder! ¡Mi corazón se va a salir de mi jodido pecho!
