El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]

Capítulo 23.

«Pv's Sucrette.»

Finalmente Castiel está nuevamente con nosotros y eso me hace feliz. Haberlo visto después de haber abierto la puerta fue una de las sensaciones de felicidad que hace mucho no había experimentado, fue un gran alivio verlo tan radiante y alegre después de tanto...

—¡Sucrette! —Escuché una voz masculina llamándome. Terminé de comprar los refrescos, la comida chatarra para luego voltearme y así quedar frente a frente con...

—Oh, eres tú, Dake. —Mi desilusión se escuchaba en mi voz al ver que era él y no alguno de mis otros amigos. Él como siempre, me sonreía con una de sus radiantes y blancas sonrisas. — ¿Qué haces aquí?

—Pues, me vine acá por un par de semanas a quedarme con mi tío. Pensaba en ir a la playa para chequear las olas e ir luego a surfear, ¿Me acompañas? —A medida que decía aquello había comenzado a acercarse a mí, pero yo algo cansada de la situación, comencé a caminar pasando de él y caminando en dirección a mi casa, pero apenas salí del local sentí como me jalaban del brazo.

—¡Hey! —Era Dake, de nuevo. Yo puse mis ojos en blanco y me quedé mirándolo.

—¿Qué quieres?

—Pues... Como Castiel no está...—Arqueé una ceja, sabiendo hasta donde iba esto. — Pensé que yo podría tener una oportunidad contigo.

—Dake. —Lo llamé y él me miró con un aire de esperanzas. — Castiel ya regresó. —Y vi todas esas esperanzas se fueron por la borda cuando su sonrisa desapareció.

—¿Qué?

—Castiel ya regresó. —Repetí. — De hecho, vuelvo a casa para estar con él, ya tuvo que haber despertado de su siesta.

Al ver que él ya no diría nada más y que ya me había soltado del brazo, me volví a dar la media vuelta y retomar mi caminata.

De camino, pensé que lo mejor sería que Castiel se quedara conmigo... Bueno, es lo que más deseo, no quiero estar apartada de él ni una noche más, así que desvié un poco fui directo al departamento de Castiel, debía darme prisa ya que estaba oscureciendo.

Una vez llegué a los apartamentos, subí las escaleras hasta su piso pero apenas vi el pasillo por donde se encontraba el de Castiel, encontré a una chica parada frente a su puerta. Me pareció algo extraño... Pero aún así me acerqué.

Una vez cerca, esa chica se volteó a verme algo extrañada también, y dando un paso atrás dándose cuenta que yo me dirigía a la puerta de Castiel.

—Disculpa... ¿Tú conoces a Castiel? —No lograba verla bien por la oscuridad de la noche. Yo asentí.

—¿Y tú eres...?—Pregunté.

—Soy Cristi. —Ella salió de la oscuridad, dejándose iluminar por solamente la luz de la luna. Logré ver unos grandes y brillantes ojos verdes, su cabello era celeste... Acaso ella es...—Conocí a Castiel en prisión.

—Oh. —Fue lo único que logré pronunciar al confirmar mi teoría.

—¿Y tú? ¿Eres alguna amiga de él?

—Ya regresé. —Dije en voz alta entrando a mi casa. Cerré la puerta tras de mí y logré escuchar unas voces en el salón. —¿Castiel? —Pregunté extrañada. Fui hasta donde provenían las voces y logré ver la cabellera de Castiel y frente a él a 2 personas, sonreí al ver que eran mis padres. Castiel desvió su mirada aburrida hacia mí y al verme, una sonrisa se formó en sus labios.