Capítulo 53.

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«Pv's Castiel»


Al terminar de pagar las cajas en la ferretería, las tomé y caminé tranquilamente hacia la casa que pertenecía al militar, ex novio de mi mujer.

Aún tenía aquel amargo sabor a sangre en mi boca, tenía una herida interior en mi labio debido a un golpe que él me había propinado. Tenía varios golpes más en mis costillas y estomago, además de en mi rostro, pero nada que no pudiera manejar, pero pronto tendría moretones que quizá ni con un poco de maquillaje pueda cubrir. Ni modo. Una parte de mi seguirá con la pregunta ¿Por qué no lo golpeé?, era algo absurdo después de recibir de parte de él muchos. Pero no lo hice por ella, dudo que me perdone muy fácil si lo lastimo, porque hay que ser realistas. Él es militar, pero las peleas libres es lo mío y si el motivo de la pelea hubiera sido otro, no me hubiera molestado mandarlo al hospital.

Al llegar a la casa, Sucrette se encontraba sentada en el sillón con el anillo que Evan le había dado quién sabe hace cuánto en sus manos. La casa se encontraba impecable, el piso se encontraba seco sin ningún vidrio y le había sacado los que sobraba a la vitrina y a la pequeña mesita de centro. Que rápida.

Me iba a acercar para hablarle, pero estuve a nada de quebrar una foto que estaba tirada en el piso. Dejé las cajas sin armar a un lado y cogí la foto que estaba enmarcada. Salían ellos dos y Sucrette dandole un beso en la mejilla mientras me cuestionaba si habré arruinado su vida con mi llegada. Ella tenía una vida normal al fin, pero debía llegar yo a empezar nuevos problemas.

-Solo estaba en mi papel de buena "Novia", no te tomes enserio esa foto. -Escuché la voz de ella hablarme, se había percatado que yo miraba la foto algo inquieto. Dejé la foto en un mueble y me acerqué a ella, sentándome a su lado. -Lo mejor que pudo haberme pasado es que hayas regresado. -Era como si ella adivinara mis pensamientos, pero vamos, ¿Quién me conoce más que ella? Aparte de Lysandro, por supuesto. Sonreí a sus palabras, tomando aquel anillo de sus manos, dejándolo junto a la foto.

-Pronto tendrás uno mejor. -Le dije, refiriéndose al anillo. Ella sonrió de oreja a oreja y luego se abalanzó a darme un fuerte abrazo el cual correspondí de la misma manera. No era mentira que tendría uno mejor que ese, llegará el día en donde ambos nos unamos para siempre, aunque ese maldito papel no signifique mucho para mí, no necesito un papel para confirmar que estaré con Sucrette toda la vida, pero sabía y de sobra que uno de los sueños de ella es casarse. Pero primero que nada, yo tengo asuntos que saldar.- Espero que no te moleste que te deje sola por unas horas. -Comencé decir, deshaciendo el abrazo. Ella me miraba confundida. -Aún debo encargarme de Lucy y hablar con mi manager.

-Entiendo... No te preocupes. -Ella volvió a sonreírme pero de manera más sutil. Se acercó a darme un beso y yo me levanté.

-Regresaré lo más pronto posible para ayudarte, ¿Sí?

-Sí, no te preocupes. Solo espero que ella no quiera venir a golpearme también. -Ella soltó unas pequeñas risas nerviosas y yo solo pude mantener una pequeña sonrisa. Conocía a Lucy y sí era capaz de hacerlo, pero no permitiría que eso ocurriese.

Volví a acercarme a ella a dejar un corto beso en los labios y luego me volví a dar media vuelta para salir de la vivienda.

Ya afuera inhalé un buen de aire, no por cualquier cosa me ponía nervioso y ésto era más o menos delicado a mi parecer, más sabiendo cómo era el carácter de esa mujer. Lucy querrá matarme cuando le diga que no quiero nada más con ella por querer regresar con Sucrette.

Hoy ella tenía una sesión de fotos para una revista, por lo que fuí al estudio en donde se haría aquello, no podía esperar más, no podía esperar hasta llegar al departamento y aunque la lastime, no podré pasar desde hoy con más mentiras entre ella y yo.

Tomé un taxi en dirección al estudio que se encontraba en el centro de la ciudad, ensayando en mi mente mis diálogos y postura al hablarle del tema. Cuando llegué a aquel lugar, le pagué al taxista y me bajé de vehículo, volviéndose a tomar una gran bocanada de aire y botar todo aquel por la nariz. Caminé hasta la entrada y tuve que preguntar en la recepción sobre la sesión de fotos de Lucy, aunque por mera privacidad no querían decirme. Ya estaba por comenzar una discusión con aquella mujer hasta que alguien puso mi mano en mi hombro. Me volteé y me encontré con el rostro de Erick, mi manager.

-Tenemos que hablar. -Maldición. Lo de Lucy va a tener que esperar.

Él me llevó hasta una habitación sin antes yo hacerle una seña a la mujer de la recepción con mi dedo medio, la cual solo me miró indignada.

Entramos a una habitación normal, con decoración, sillones, una mesa centro y cosas para comer y beber. Era como un espacio de relajo.

Nos fuimos a sentar a unos sillones, él a uno y yo a otro que quedaba enfrente del de él.

-¿De qué quieres hablar? -Pregunté. Aunque creo que era más que obvio el tema que quería tocar.

-Has estado muy extraño ésta última semana, faltas a sesiones de fotos, a ensallos, ésto no es bueno para la banda. Quiero que me expliques el por qué faltas tanto.

-Yo también quería hablar de eso con usted. -Comencé a decir. - Hay una persona, una chica.

-¿Hablas de la chica de Paris, de la cual siempre estuviste enamorado, pero ella decidió quedarse con otro? -Preguntó sin titubeos ni delicadeza alguna, recordándome lo que había pasado. - ¿Acaso no piensas que ésto traerá problemas con la prensa?

-¿Qué me importa a mí la prensa? Por mi dejaría ahora mismo la banda. -Aclaré y éste me miró sorprendido. Él sabía que si yo o Lysandro nos vamos de la banda, ésta no funcionaría y bajaría impresionantemente el dinero que el está ganando. - Pero no lo haré. Ella me dijo que no lo hiciera y yo acepté, con una condición.

-¿Cuál? -Cuestionó él.

-Ella se vendrá a vivir conmigo a otro apartamento y será mi novia oficial a los ojos de cualquiera.

-¿Qué? ¿Pero qué hay de Lucy?

-Ella no me interesa, jamás me ha interesado, yo siempre estuve y aún estoy enamorado de otra mujer, de mi mujer. -Y apenas dije aquello, la puerta de aquella habitación se abrió. Míramos en dirección a la entrada y vimos las personas que habían paradas en ella. - Nick, Lucy...

-¡Maldito desgraciado! -Me gritó Nick, enfadado, acercándose a mí. Miré a Lucy y ella tenía lagrimas en sus ojos, me miraba en shock con éstos bien abiertos, creo que sin poder creer lo que acaba de ocurrir. - ¿¡Por esa miérda has dejado a Lucy sola todos éstos días!? ¿¡Solo porque tienes a otra puta!?

-¿Qué dijiste? -Sus palabras hicieron que mi sangre comenzara a hervir. Aquello que había dicho de Sucrette me había hecho enfadar. - ¿Cómo la llamaste?

-¡Una puta, porque eso es y seguirá siendo! -Y sin poder resistirlo más, me abalancé contra él, propinándole un puñetazo en su mejilla, haciendo que éste retrocediera. - Maldito... -Balbuceó escupiendo un poco de sangre, le había roto el labio.

-Si tanto te importa Lucy, ¿Por qué no te quedas con ella? -Ambos me miraron con los ojos bien abiertos. - ¿Acaso creen que no me he dado cuenta? ¡Has estado colado por Lucy desde que llegaste a ésta puta banda!

-¡Castiel! -Trató de pararme ella, agarrándome del brazo.

-¡Déjame en paz! -Me solté del agarre que ella me tenía, empujadola sin querer haciendo que se callera, cosa que le molestó al otro porque ésta vez fue él quien se abalanzó a golpearme en la cara, pero apenas y él se descuidó, yo volví a golpearle pero ésta vez en la naríz, haciendo que éste callera de culo al suelo. - Estoy cansado de ésta mierda,¡Renuncio!

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¡SIIIII! ¡Al fin un Pv's de Castiel!♡

Disculpen si me demoré en subir éste, pero he estado muy ocupada, pero como es fin de semana, aprovecharé de subir algunos capítulos más 😄

20 ☆ y comienzo a escribir el siguiente capítulo ♡

El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora