El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]

Capítulo 37.

«Pv's Sucrette.»

Llegué a mi casa después de una hora, mis padres se encontraban trabajando así que no me apresuré.

Fui directamente a mi cuarto en donde me senté a pensar las cosas... Había empezado siendo un día maravilloso, pero terminó siendo un asco.

¿Quiere cumplir su sueño de ser músico profesional? Pues bien. Tiene mi apoyo moral, pero solo eso, no quiero tenerlo cerca de mí.

Escuché el móvil vibrar en mi mochila, lo saqué y noté que era Castiel.

No contesté.

Dejé el aparato a un lado y me levanté a mirarme en el espejo de mi habitación. Tenía el vestido algo destrozado... Y pensar que me vine así de la casa de Castiel, que vergüenza.

Decidí cambiarme ropa y terminé colocándome un short negro junto a unas mallas debajo, una blusa blanca y mis vans negras. Tomé mi móvil una vez dejó de sonar y le marqué a Rosalya.

¿Qué? ¿Si lloraré la pena de perder a Castiel de nuevo? Claro que no. Apenas salí de su casa me prometí a mi misma no volver a llorar por nadie más,

—¿Hola? —Escuché la voz de Rosa al otro lado de la línea. —¿Sucrette?

—Hola. —Sonreí. — ¿Te apetece ir de compras?

—¡SIIII! —Chilló ella alegre, sabía que no se negaría. —Nos vemos en el centro comercial en 15 minutos, voy saliendo.

Ella colgó la llamada. Guardé el móvil en mi bolso, el cual colgué a mi hombro y salí de mi casa nuevamente. Una vez fuera, tomé una cran bocanada de aire y luego lo boté por la misma.

—Hay que empezar de cero.

—¡Hey, hermosa! —Me gritó Rosalya a lo lejos alzando una mano mientras sonreía animadamente. — ¡Me alegra mucho que me hayas invitado! Hace mucho no hacemos cosas juntas.

—Lo mismo digo. —Me reí. — ¡Hay que comprar muchas cosas! Hoy será un día de chicas. —Ella asintió sonriendo de inmediato, pero de inmediato arrugó su nariz.

—Bueno, no creo mucho que de "chicas" —Señaló atrás de mí. Me volteé y ahí venían Evan acompañado de Kentin. Suspiré al verlos. Genial.

—Hola, chicas. —Dijo Evan una vez llegó a nuestro lado, le dediqué una sonrisa y él me la devolvió.

—Hola. —Dijimos a la vez.

—¿Qué hacen por aquí? —Preguntó esta vez Kentin.

—De compras, dah. —Contestó Rosa tomándome del brazo.

—¿Quieren compañía? —Preguntó Evan.

—Mmh...—Rosa me miró con la nariz arrugada, iba a decir que no seguramente. — ¿Están dispuestos a ser tratados como mulas de carga llevando nuestras cosas? —Yo me reí, de verdad que no me esperaba esa pregunta.

—Da igual, no tenemos nada mejor que hacer. —Se encogieron de hombros.

—¡Andando entonces! —Grité emocionada y todos asintieron.

Primero Rosa me llevó a una tienda de ropa interior, en la cual los chicos se negaron a entrar al principio, pero Kentin entró al ver a una chica muy guapa entrar. Yo le hice ojitos a Evan, pidiéndole por favor que entrara. Él suspiró poniendo sus ojos en blanco asintiendo.

Kentin y Evan fueron a sentarse a unos sillones mientras Rosa y yo veíamos la lencería. Elegimos unas cuantas prendas y las fuimos a pagar para luego yo pasarla las bolsas a Evan y Rosa a Kentin. Luego fuimos hasta una tienda de vestidos, hermosos por cierto. Tomamos unos cuantos y decidimos hacerles una "Pasarela" a los chicos. Les dijimos que se fueran a sentar a unos sillones cerca de los probadores en los cuales nos metimos con una cantidad de vestidos diferentes para enseñárselos.