Capítulo 51.

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—¡Por Castiel y Lysandro! ¡Que después de 5 años, volvieron y hechos unos músicos profesiones! —Hizo un brindis una chica de cabellos plateados y ojos miel, alzando un vaso de cerveza. Muchas personas imitaron la acción, un antiguo grupo de amigos se había reunido, entre éstos estaban:Rosalya, Priya, Alexy, Armin, Kentin, Nathaniel, Lysandro, Castiel y por supuesto, Sucrette. Estos dos estaban sentados juntos, él rodeando por los hombros a su chica con uno de sus brazos y con el otro sostenía su vaso.

—De verdad que se los agradecemos, también estamos contentos por haber regresado y de estar nuevamente con ustedes, hemos pensado mucho en todos. —Explicó Lysandro con una sonrisa en su rostro.

—Y díganos, ¿Por cuanto tiempo se quedarán? —Preguntó curioso el de cabellos celestes, apoyando sus codos en la mesa y su mentón en sus manos, mirando a ambos músicos con una sonrisa.

—Quizá dos semanas, nuestro manager nos dejó tomarnos unas vacaciones. —Respondió el pelirrojo con naturalidad, bebiendo de su vaso, pero aquel liquido casi sale por su nariz tras sentir un pequeño rose entre sus piernas por debajo de la mesa. Miró a la causante de aquello y ésta simplemente tenía su mirada enfrente, pero con una divertida sonrisa en sus la labios. Él sonrió de igual manera. — O quizà le pida que sean tres.

—Sería genial si hacen un mini concierto en la ciudad o por lo menos con los del instituto. —Propuso el rubio,ex delegado cuando iba al instituto, el único que no estaba bebiendo. — Así como le hicieron en el sótano, ¿Recuerdan?

—No estaría mal. —Respondió la de ojos verdes, acurrucandose entre los brazos de su hombre. — Esa vez hizo mucho calor, apartando el hecho de que habìa un hombre muy sexy tocando la guitarra.

—¡Por favor, consiganse un cuarto! —Les gritó asqueado el pelinegro. Estaba concentrado en su videojuego pero había perdido la partida justo en el momento que ella hizo ese comentario.

—Si hubiesen en este antro, ten por seguro que iríamos a uno. —Respondió Castiel con una sonrisa, apegando a la castaña aún más a su cuerpo, dejando un beso sobre sus labios.

—Que asco.—Contestó el de cabellos marrones, ex estudiante de la escuela miliar. Todos rieron ante su comentario, aunque luego simplemente se dedicaron a disfrutar de su reencuentro.

La noche pasó normal, todo era risas y bromas entre este pequeño grupo de amigos, conversando sobre todo lo que hicieron en todos los años que estuvieron lejos. La parejita por fin después de tanto tiempo lograban pasar una noche realmente agradable junto a más gente.

Desde hace dos noches atrás, cuando habían llegado los músicos, desde esa vez que éstos no salían de casa por el simple hecho de no querer estar lejos del otro, aunque claro, para Castiel fue una falta muy grabe debido a que faltó a su sesión de fotos, por lo que al tercer día tuvo que volver pero solo por unas pocas horas. Lucy lo interrogó, preguntó en dónde se habla metido esos dos días aunque éste siempre le contesta con un “No es asunto tuyo, solo preocúpate por tí”, ganándose de ella varios insultos entre gritos, aunque a éste no le interesó en lo más mínimo.

Al día siguiente, decidieron finalmente juntarse con algunos de sus amigos y éstos no se negaron, querían ver a los chicos y preguntarles qué tal les fué, si les costó mucho llegar hasta donde están. Ellos encantados respondían todo. Una de las preguntas que fue hecha por la mejor amiga de la ojiverde, dirigida para ella y el pelirrojo fue: “¿Regresarán a estar juntos?” y todos se les quedaron mirando con curiosidad. Éstos dos se miraron por unos minutos y luego se dedicaron una sonrisa, volviendo a mirar a los demás, afirmandoles que lo suyo ya era oficial desde el día que éste regresó a París.

Luego de aquella velada juntos a sus antiguos compañeros, éstos dos salieron del antro con tal de ir a dar un paseo por la iluminada ciudad, eran realmente hermosas las vistas hacia donde quiera que mirarás, sobre todo en la torre eiffel, lugar en donde la pareja había ido.

—¿Sabes...? —Comenzó a hablar ella, mantenía su sonrisa en cada momento y sin soltar la mano de su amado. — Estoy pensando en escribir otro libro. —El pelirrojo le miró con atención. — Tengo una idea de cómo puede ser, pero necesito un titulo.

—Mmh... —Castiel se quedó callado a lo dicho por ella, quería ayudarle de alguna manera y mostrarle que podía contar con el apoyo de él para que lanzara su nueva edición. — Que tal... “El placer de Amar”?

—Ni yo hubiera elegido un mejor título.

Quedaron de frente y se acercaron hasta unirse en un romántico beso frente a la torre eiffel. No duraron mucho de aquella manera debido a una explosión en los cielos. Ellos dirigieron su mirada a este y aquel comenzaba a iluminarse con luces de colores y de diferentes formas, era la primera vez que presenciaban un show de luces juntos y ha de decir que para ellos ese momento era más que perfecto.

O por lo menos hasta que escucharon un “Click”

Voltearon y se encontraron con un hombre de unos 30 años de edad más o menos, el cual les había tomado una fotografía. Castiel lo miró extrañado, sin entender la situación pero en cambio Sucrette, conocía a la perfección a aquella persona vestido de miliar.

—Wow, Evan estará agradecido conmigo cuando vea ésta foto.

—Trevor, ¿Qué crees que estás haciendo? —Preguntó un tanto nerviosa, no esperaba encontrarse uno de los amigos de Evan, jamás le había pasado.

—Iba a juntarme con unos amigos, solo pasaba por aquí y te ví. —Respondió, encogiendose de hombros mientras tecleaba algo en su celular. —Y... Enviar. —Apretó una última tecla y finalmente alzó su vista. — Es increíble que le hayas hecho ésto a Evan, él no se lo merecía.

—Puedo explicarlo, yo... —Fue interrumpida.

—No tienes nada qué explicarle a éste idiota. —Habló Castiel mirando al otro hombre con el ceño fruncido. — Hey, viejo, es mejor que te largues si no quieres que te parta la cara por meterte en asuntos ajenos.

—¿Me estás amenazando? —Le respondió de la misma manera aquel hombre, guardando su móvil en su bolsillo.

—Mira pedazo de inútil, es mejor que te vayas. —Por ese momento, soltó a Sucrette para dar unos pasos hacia él, no iba a dejar que éste se saliera con la suya sin darle una lección antes.

En ese momento, el móvil de la de ojos verdes comenzó a vibrar en su bolsillo. Lo sacó y el alma se le fue a los pies tras ver el nombre de Evan en la pantalla. Se encontraba nerviosa, no sabía qué cosas horribles le podía decir, en todo el tiempo que han estado juntos jamás le ha levantado la voz, pero quién sabía si eso podía cambiar ésta vez.

Y justo cuando Castiel tomó de la playera al otro, ella contestó, causando que ambos voltearan sus rostros a verla.

—¿Hola, Evan? —Su voz estaba algo temblorosa, al otro lado de la línea no se escuchaba nada. Pensaba que quizá no iba a hablar y cortaría la llamada, pero no fue así.

—Volveré mañana debido a “Causas desconocidas” para mí. Espero que tengas buenas explicaciones para decirme que la foto que me enviaron no es lo que pienso que es.

El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu