PROCURO OLVIDARTE

CAPÍTULO 9

Aitana.

¿Por qué está tan callado? Si no fuera por su reacción al verme diría que le pasa algo conmigo.

-¿Sabes qué? Creo que hemos ensayado esta canción tantas veces que no pasa nada si nos esperamos a que Laura o Capde estén libres.-sugiero.

Su respuesta es una sonrisa.

-Venga, cuéntame. Dime qué tal todo.

-No puedo contarte nada de fuera, Aitana.

-Ya, joder. Ya lo sé. No digo que me hables de la repercusión, ni de los fans, ni de los haters. Quiero que me hables de ti.

-Estoy bien.-sonríe-Pero podría estar mejor, no te voy a engañar.

Y otra sonrisa.

Joder, pero qué le pasa. ¿Dónde quedó el chico serio, tímido? No sé qué es, pero esa curva que se dibuja hoy en su rostro me hace quererle más.

Pero no puedo evitar pensar en el motivo de su sonrisa: él está fuera, recuperando tiempo perdido con su pareja, siendo feliz.

-No te estoy diciendo que me digas si has firmado un contrato o si te vas a casar, solo espero una respuesta más aceptable.

Comienza a reír. Una risa extraña. Entre alegría y tristeza. Como si hubiese dicho tan gracioso como doloroso.

-No me voy a casar.

Y esto yo, ¿cómo lo interpreto?

Pues como un comentario normal, Aitana. Que no se va a casar y punto. No quiere decir nada que no supieras. Que no vaya a casarse no significa nada absolutamente.

-¿Y tú cómo estás?

En realidad, me gustaría seguir hablando sobre él.

-Bien. No me puedo creer que haya llegado hasta aquí. Vamos, si le llegan a decir a mis padres que no me verían en tres meses, ni siquiera me hubieran dejado presentarme.-bromeo.

Entonces, una idea fugaz recorre mi mente.

Pero no. No lo haré. ¿Qué sentido tendría? Él no reaccionará, y sería cruel. Para él, para mí, para lo que hay fuera. Para todos.

Pero qué coño. No puedo aguantar la verborrea que sale desde mi garganta hasta mi boca.

-Ni a Vicente. Quiero decir, él me dijo que si aguantaba un mes me estaría invitando al cine tantas semanas como yo hubiera estado en la academia. Pues... Que vaya preparando la cartera.

Mierda. Me siento jodidamente culpable al haberlo dicho. Pero ya está, ya lo he soltado.

He metido a Vicente en mi conversación con Luis. Intentando, ¿qué? ¿Ponerle celoso? Sé que eso no ha pasado, y encima siento que he fallado a mi novio por usarlo de esa forma.

Cepeda se ríe, otra vez. Pero es diferente. No me dice nada y eso me pone nerviosa.

¿Acaso él sabe algo de Vicente que yo no? Puede ser.

-A Magalí le va a hacer mucha gracia que te pases los próximos tres meses comiendo palomitas...-responde.

No es lo que esperaba. Aunque, sinceramente, no sé si esperaba algo concreto.

Cepeda. 

Ese comentario me recuerda que soy un estúpido por ver cosas donde no las hay. Aitana me echa de menos y me quiere, sí. Pero no como yo, por un momento, he pensado que podía hacerlo. 

Joder, quizá he leído demasiados comentarios de seguidoras que querían vernos juntos. Quizá he visto demasiados vídeos y fotos nuestras, por todas partes. Tal vez me he creído una historia de amor televisiva de la que soy protagonista. 

Y al parecer el chico al que le rompen el corazón. 

Llegué a creerme todas esas cosas que decía la gente. ¿Cuántos tuits recibí diciendo que ese Procuro olvidarte iba dedicado a mí? Sería imposible contarlos. 

Y aunque así fuera... Se lo estaba dedicando a ese amigo, a ese hermano que nunca ha tenido. 

-¿Sabes lo que más ganas tengo de hacer cuando todo esto acabe? 

-¿Qué? 

-Viajar. Y sé que no vamos a  tener tiempo, pero no sé, es en lo único que pienso. Ya les he dicho a Alfred y Amaia que nos iremos a Disney sí o sí. 

-Recuerdo esa conversación. Y recuerdo que no eran solo tres personas los que irían a ese viaje. 

Pero ¿por qué este momento, que debería ser de total felicidad por ver a mi amiga, está volviéndome tan impotente? 

-Si quieres puedes venir.-continúa diciendo mientras se acerca más. 

Se pega tanto que acabo por rodear su cuerpo con mi brazo, y ella posa su cabeza en mi pecho un momento.  Se pone erguida enseguida y me sonríe, aunque yo no dejo de abrazarla. No podría aunque quisiera. 

Un atisbo de felicidad aflora en mi cara. Un peso menos en mi corazón. Y un nudo menos en mi estómago. 

Seguramente para ella esas palabras no querrán decir nada, pero para mí... Acaban de significar un mundo. Un mundo ideal, como la canción que quisimos cantar.Un mundo de fantasía, como la película que me estoy montando en mi cabeza. 

-Te vas a hinchar a viajar. Entre firmas, giras...

-Ya, jo, pero eso no cuenta. Eso será trabajo y, no me malinterpretes, tengo muchas ganas. Pero creo que necesito relajarme, como todos, supongo. Quiero que hagamos un viaje juntos. Todos, digo. 

-Querías hacer un crucero, ¿no?

Me acabo de delatar. Aitana me ha mirado como diciendo "¿tú cómo sabes eso?". Nosotros nunca lo habíamos comentado. 

-¡No me puedo creer que veas el 24 horas!-grita, riendo.

-A veces.-confieso. 

Cuando no es tan doloroso verte ahí sin mí. 

Me imagino a mí mismo estas semanas fuera de la casa, haciéndome ahora consciente de todo lo que estaba sufriendo por Aitana sin ser consciente. Ahora que la tengo delante sé que mis lágrimas en sus actuaciones no eran por orgullo de amigo, ni mis desvelos nocturnos por estar acostumbrado a otro horario, ni mi ruptura se ha debido a bulos cibernéticos. 

-Bueno, ¿qué? Entonces cuando salgamos de aquí, nos iremos a algún lado, ¿no? 

-¿A dónde te gustaría?

-Cualquier lugar donde llueva.

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Imagino que se habrá entendido el final, pero para los más despistados, Cepeda puso un tuit con "Parece que va a llover", a lo Sara y Lucas y Aitana dijo que le gustaba la lluvia. Y bueno, no era el final que esperaba para el capítulo, pero me ha surgido así. 

Quizá poner "Madagascar" hubiera sido muy obvio (Para quien haya visto Los hombres de Paco, supongo que lo entenderá). 

Espero vuestros comentarios (¡¡¡¡que cada vez son más!!!!) y me motivan mucho para seguir escribiendo!!!

Por cierto, ¿sois conscientes del reencuentro real de este lunes? AAAAAAAAAH.