2| TH

19.2K 765 180
                                    

-¡Adiós, Peter! Nos vemos luego.-pronunciaste en tú memoria, tratando de parecer lo más real posible.
-Y....¡Corte!-gritó el director, para llamar la atención de todos-Okey ahora habrá un tiempo de 15 minutos para descansar todos, muévanse.

Finalmente dejaste descansar tús piernas, aquella silla del set no estaba apta para sentarse, pero sacrificarías un riñon tuyo para poder sentarte luego de ocho tomas y media.

Un ruidoso chillido se pronunció en tú oído derecho, tus ojos se dirigían a Tom Holland: es el chico nerd de la escuela en el universo cinematográfico de Marvel, el famoso vecino agradable Spiderman. Quién por cierto, admiraste desde pequeña, tienes algunos peluches del héroe y por supuesto, todas tus películas son tus favoritas.

Tú favorita es "Spiderman: Homecoming", donde tú compañero profesional debutó como el nuevo Peter Parker. Y aunque por fin tienes un papel importante en el universo que tanto amas, realmente detestas el capricho constante de él. No mal interpreten, lo respetas como un gran actor, pero con las cámaras apagadas, es una molestia de carne y hueso.

-¿Qué quieres, Holland?-preguntaste entre dientes.
-Nada más que una cita, ____.-sonrió estúpidamente.

Sentías tu corazón latir fuertemente, pero te negabas a salir con él.

-Sí, en tus sueños.-bufaste-Sí me lo permites, debo irme a mi camarín. A ver si te acuerdas de las líneas de la próxima escena.-rodaste tus ojos y caminaste lo más rápido posible.

Caminabas a paso acelerado, tratando de alejarte de él antes de que vuelvas a olvidarte de la escena siguiente. Aún así morías por poder darle un mordisco a tú sandwich que tú Madre preparó especialmente para tí, querías desacelerar los latidos de tú corazón, y poner otra vez normalmente tú presión sanguínea.

No podías negarlo; algo sentías por Tom, pero tenías miedo a que eso arruine tu forma de ver la vida. Qué te niegues a actuar, o rechazar papeles para estar con Tom "un minuto más".

-Ay niñia, ¿cuándo entenderas que nunca se rendirá?-sonrió tú maquilladora Sara, quién con el tiempo se volvió tu mejor amiga.
-¿Cómo estás tan segura?-preguntaste, con media sonrisa en tú cara.
-Bueno...-tomó aire, para poder hablar-Todos los días, el pasa por tú camarín y toca la puerta para saber si tú estás, cuándo solo estoy yo.-tú corazón se aceleró-Otros días, compra tu milkshake favorito y pone dos pajitas, esperándo con ansias a que te presentes.-miles de pensamientos venían a tu cabeza.

"¿Acaso estoy tan ciega? ¿O acaso soy muy mala persona?"- te decías a tí misma en lo profundo de tú cerebro. Su sonrisa, su forma de vestir, sus típicos chistes, lo detallista qué es..todo aquello pasó por tú mente, y te pusiste colorada al pensar en su remarcada espalda, una pequeña sonrisa se había formado.

Sara cómo buena amiga lo notó, pero siguió hablando convenciendote de la realidad.

-Pero, todos, y cada uno de los días que tú pasas, o cuándo estás desconcentrada mírandolo..él te mira siempre. Tiene mucha cara de bobo, le fascina que tú seas su compañera, que tengan que besarse en un punto de la película siempre fue algo que él quería.-la detuviste unos segundos.
-Y sí siempre me quiso besar, ¿porqué no lo hizo antes?-preguntaste, Sara respiró.
-Le pregunté lo mismo; él dijo que respeta profundamente tus sentimientos hacía él, el fastidio rotundo. Sabe que no tiene posibilidades, pero no pensaba rendirse. "Tan solo quiero hacerle feliz, más de lo que ya es. Estar siempre con ella, tener que ir hasta su casa con chocolates y café caliente sí es necesario en los días donde tenga un nudo en la garganta, y en los días más lindos de triunfo siempre la observaré con cariño desde cerca".-terminó de hablarte Sara. Rápidamente captaste que quién habló fue Tom, úsando esas palabras para comer tú cerebro y hacerte sonrojar.
-Sí.-respondiste al azar.
-¿Sí que?-preguntó confundida, mientras te maquillaba.
-Sí me gusta Tom.-hablaste, Sara aplaudió desaforadamente con mucha felicidad en su rostro. Tú te mirabas al espejo en tú memoria con miles de pensamientos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-Bueno chicos, este será la escena final. Necesito que Tom y ____ se concentren, ¿sí? Ya saben que dice el guíon, ¿no?-preguntó él director.
-Sí.-respondimos a coro.
-Genial...bueno, escena número 36, y..¡acción!-gritó.

El timbre había sonado y eso te indicó que la escena ya empezó, tú salías rápidamente de la puerta en la que te encontrabas, saliste casi corriendo caminando y llegaste a la puerta del colegio. Abriste la puerta rápidamente y buscabas algo en el cielo, qué en estos momentos era un verde completo.

Una red te había agarrado detrás y te subió a el techo del colegio, ahí empezaba cuándo debías decir el guíon.

-¿Spiderman?-preguntaste, tú personaje en ese momento era Gwen, entonces debía parecer real tú imitación.
-Hola.-respondió Tom Holland, quién hacía de Peter Parker y estaba detrás del traje monotereado por el cgi.
-Hoy me salvaste, ¿sabías?-pronunciaste.
-Sí, lo sé.

Allí venía la parte en donde debías decirle que siempre supiste que él era Peter Parker, y vendría la parte del beso.

-Peter, siempre supe que tú eras Spiderman.-comenzó la actuación de Tom, haciéndose el desesperado y sorprendido tal como su papel debía ser.
-Y-yo, no sé que decirte.-dijo él.
-No debes decirme nada..sólo quítate la máscara.-sonreíste, pero esta vez no era una sonrisa falsa, por fin verías la cara de Tom.

Sus dedos desequilibrados quitaron la máscara frágil, mostrando su cabellera alocada con rulos perfectos y una curva enorme en su cara: su sonrisa.
La escena continuaba.

-Mira, Gwen yo..-pronunciaba Tom.

Ahí pensaste en besarlo rápidamente, no podías reterner un segundo más sin inyectar tus labios en los de él. Así que lo besaste tal como debía ser, aprovechandote de eso Tom sintió que realmente lo besabas y allí terminó la escena.

Todos aplaudieron, ¡la película ya estaba terminada! tú felicidad era grande y cada vez estabas más feliz, todos se abrazaban y todos eramos compasivos uno con el otro. Fue cuándo ibas hacia tú camarín para cambiarte cuándo Tom pasaba detrás tuyo, cómo siempre.

-Hola.-dijiste, dándo un giro hacia atrás.
-¡Hola, ____!-contestó nervioso-¿Qué haces aquí?
-Me estoy yendo a mi camarín.-frunciste el ceño.
-Oh, sí es verdad.-el suspiró en modo triste y eso te rompió el alma-Ya me voy, discúlpa.

Agarraste su mano, atrayéndolo hacía tí. Él frunció el ceño con preguntas para hacerte, y su corazón a mil.

-No lo negaré más, Tom. Me gustas, y mucho.-la sonrisa de él se elevó.
-Ge-genial..-respondió.
-Por supuesto que tendré una cita contigo.-sonreíste, y lo dejaste con el corazón palpitando a mil, tú corazón estaba por fin libre de secretos haciéndote sonrojar.

Tom y tú en poco tiempo podrían ser una pareja de famosos, no se podía pedir nada más.

Tom Holland One-ShotsWhere stories live. Discover now