34/TH

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Día uno en el que se leería el guión de tu nueva película en el mundo tan agitado como Hollywood.

Tu trasero se insertó en la silla. Bebiste un poco de tu café mañanero exhausta porque la noche anterior no cerraste los ojos por ningún momento, ya que tenías ese cosquilleo enloquecido en todo tu estómago por el gran día en donde empezarían a filmar. Alzaste tu mirada por todo el salón blanco, y no notaste una respiración más que la tuya, aliviada, desplomaste tu cuerpo entero en la silla y delante de tu cara estaba el guión, marcando unas líneas perfectamente verde apagado en donde tu nombre estaba implantado al lado de las palabras que deberías decir.
Estabas tan cómoda, que ni notaste los pasos de un hombre marcado, quien pronunció luego sus pasos al acercarse a ti. Reaccionaste con un poco de fastidio, pero intentaste mantenerte calmada, después de todo, aquí debías tener modales con todos.

Te reincorporaste y sentiste el respirar de alguien a tu lado derecho, avergonzada por el hecho de quien quiera que estaba al lado tuyo, te vió desplomada en la silla en el primer día como primera impresión. Al dirigir tu mirada a los ojos a tu lado derecho, tu corazón se detuvo.

Tom Holland. Tom, el chico que interpreta a Peter Parker y a Spiderman o el interés amoroso en tu nueva película, y uno de tus más fuertes crush, Holland.

—Hola, madame—. habló en un tono británico muy bien pronunciado.
—H-hola—. respondiste con un nudo en tus cuerdas vocales. Estabas segura de que te harías pasar vergüenza delante del chico más lindo del universo.
—Es un placer finalmente conocerte—. pronunció en sonrisas, sentándote a tu lado.

Ustedes dos, en un salón puramente blanco, donde habían millones de sillas más vacías. Tú, una chica ordinaria quién su vida estaría por darse vuelta al ser una nueva estrella potencial en el mundo de la fama, y Tom Holland, el actor británico que ya es muy famoso por sus grandes roles en su carrera.

Adivinen quien se estaba haciendo pis de la emoción.

Digo lo mismo de usted, Holland—. dijiste pronunciada y delicada, después de todo, ser actriz es tu fuerte y deberías saber como comportarte al lado de él. O al menos saber como fingir estar bien al lado de él.
—Dime Tom—. habló con una sonrisa tierna.

Supiste que él no solo era un artista sexy, también es alguien tierno que inspira confianza y da confianza y felicidad a todos. Punto para el británico.

—Genial, me llamo _____—. sonreíste, con nervios.

En el choque de manos, Tom sintió cierta electricidad que hizo que al instante comenzara a sentir cosas nuevas y emocionantes para él. Luego de todo el drama de las noticias falsas de si salía con Zendaya (cosa que no estaba pasando), vió, por un microsegundo, a ustedes dos tomándose de la mano mientras caminaban en la calle, apurados por los paparazzis. Es decir, siendo su novia.

Los días de filmación comenzaron un día después de leer los guiones, y todo esperanzaba a ser otro éxito más de Marvel, que tanto las críticas como los fans lo reciban de maravilla.

La tensión entre tú y Tom se notaba; desde el día en donde cruzaron miradas en aquel lugar donde leerían los guiones, todos sus compañeros de trabajo y hasta el director de la película notaban que ustedes dos sentían o tenían algo uno con él otro, pero obviamente, nada que involucre al odio, todo lo contrario.

Fue el ante último día de filmar, en donde tu personaje y Peter (el personaje principal) tendrían un beso ambos mojados por la lluvia falsa en una noche en Queens. La escena concluyó como debería haber sido tomada.

La conexión y las chispas que sentías cuando el posó sus labios en los tuyos, mientras las gotas hacían el beso un poco más asqueroso pero a la vez romántico, y el sentimiento de su suave piel tocar la tuya, tenían ese sentimiento vicioso de no parar. Pero el abrupto grito de "¡Corte!" lo impedía.

Estabas avergonzada, y no sabías si estabas roja por lo que acababa de pasar o porque en poco tiempo empezarías a estornudar.

Luego de que el director ordenara a los actores a ir a cambiarse para irse cada uno a su casa, y de los aplausos por el avance increíble que habían tenido ese día, corriste directo hacia tu camerino y no trabaste la puerta como pensabas hacerlo. Quién te culparía, estabas tan concentrada en el sentimiento de su piel rozando la tuya, y sus labios tan empalagosos besando los tuyos, con su aroma refrescante, que no notaste el detalle de que la próxima vez debías cerrar la puerta.

Pero afortunada eras hoy que no cerraste la puerta correctamente.

Sentiste un golpe fuerte detrás tuyo, sentiste unos pasos subir las escaleras apresurados. Al darte la vuelta te encontraste con aquellos ojos cafés que tanto te volvían loca, con unos respiros rápidos y agitados.

—¿T-Tom? ¿Qué haces aquí?—preguntaste dudosa, sin entender su apuro.
—No...me...puedo resistir...más—. decía, mientras te miraba mordiéndose sus labios.
—¿Resistirte a qué?—dijiste inocente, antes de que él palme su mano en tu mejilla y atacara a tus labios ferozmente.

Te pegó hacia una parte de tu camerino, mientras seguía besándote sin límite alguno. Notabas en su impacto que realmente estaba desesperado por besarte, tanto, que empezó a dejarte unos besos por tu cuello, que hacían que tu cuerpo se entregara completamente a el suyo.
Mientras él te regalaba esos besos dulces en tu cuello, te subiste a su cadera y quedaste colgada a él, sin separar sus labios. En un momento de respiros agitados, el te bajó y le quitaste de manera apresurada la camisa, mientras el seguía dándote algunos besos cortos, para no cortar el ambiente.

Seguías hipnotizada con sus besos tan hechizantes, con el suave tacto de su piel congeniando con la tuya, y ese aroma tan británico que te encantaba.

—Espera—. pausaste, mientras él te miró extrañada.
—¿Qué?—preguntó, con unos ojitos de perro mojado, con su cuerpo todavía apegado a el tuyo.
—La puerta—. señalaste, sin dejar de mirar sus ojos.

Te bajó sutilmente, se alejó y trabó la puerta. Dirigió tu mirada hacia la tuya una vez más, pero antes, te cruzaste de brazos y miraste hacia abajo.

—¿Tom?—dijiste, con la voz entrecortada.
—¿Sí?—te respondió en un tono suave, pero aún con los deseos de besarte.
—¿Esto es un pasatiempo?—pausaste, sin mirarlo todavía—Quiero decir, ¿Voy a ser una chica más con la que tuviste una aventura en tu trabajo? ¿O voy a ser la chica con la cual protejas tu imagen?
—Ninguna—. respondió firme, acercándose a ti a pasos pequeños—Espero que tú seas el amor de mi vida, no un pasatiempo, o una chica que proteja mi imagen. Me enamoré de ti en todo este tiempo—. te transmitió una mirada tierna.

Algo en ti te decía que es el indicado y que decía la verdad. No te limitaste ni un poco más, otra vez, congeniaste sus labios con los tuyos y dieron la iniciativa a una tarde emocionante.

¡Noticias emocionantes!: El actor británico, Tom Holland, quién está haciendo ruido este último tiempo por ser el mejor Spiderman en el Universo Cinematográfico de Marvel, admite haber encontrado su amor verdadero y lo mejor de todo es que...¡Es quien estábamos esperando que fuera!¿Están listos para saltar de alegría?: ¡Tom Holland dijo que ______  _______ y él están saliendo oficialmente! Estamos felices de que los rumores ya se hayan aclarado y por la nueva pareja joven formada. Siendo honesta, los shipeo—. habló en aquel tono irritante una noticiera.
—Bueno, ahora podemos andar de la mano por la calle—. dijo Tom, entregándote un tazón blanco de cereal, sentándose en un sillón marrón a tu lado.
—Por mi es genial—. le sonreíste, apagando la televisión.
—Por mi más—. te besó tiernamente.

Proseguiste a mandarte una cucharada de cereal con leche que tu novio te preparó, mientras evitabas mancharle la remera que te quedaba grande a ti y se la usaste la noche anterior.

Finalmente, ambos estaban demostrados como la pareja más honesta y leal que eran.

Tom Holland One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora