32/PP

2.6K 181 14
                                    

Hace algunos días ya, todo en tu vida se habría derrumbado luego de que te hayas peleado con tu novio y terminaran separados. Te dolía mucho ya que sabías que Peter es una persona de oro que nunca quisiese herir a nadie, pero debías romper con él debido a el poco tiempo que podía estar contigo ya que estaba ocupado como Spiderman.

No soportabas tanto peso encima, estabas destrozada y no sabías como manejar el tema. Querías recuperarte en un instante de lo que había pasado y superarlo, pero ver su cara todos los días te hacía cada vez más vulnerable a él, aunque lo evites, siempre estaba ahi como Peter o como Spiderman...¿Como se suponía superarlo así, si está por todas partes?

Extrañabas sus besos, sus caricias, sus momentos tiernos, cuando el celebraba por ser un poco más alto que tú, sus consejos, su mirada enamorada, los comentarios que todos te hacían porque cuando estabas distraída Peter te miraba enamorado. Eso, y más.

Lo que nadie sabía era que estabas destruyéndote poco a poco con todos los pensamientos, Peter realmente era tu vida y no sabías como estar sin él. Cosas como no dormir casi nunca, perder tu vida social y estar con ojos rojos todos los días era algo normal, pero intentabas cubrirlo.

Un día, en donde la escuela estaba casi deshabitada, bajabas las escaleras normal, hasta que visualizaste a pocos metros tuyos a Peter Parker, mirándote fijamente. Tú también te le quedaste mirando, para tan solo torturarte y hacer que tu mente se le vengan millones de recuerdos otra vez.

Tus ojos se volvieron agua, estabas al desborde de llorar.

No obstante, Peter te observó con ojos de perrito mojado y le habló a Ned desesperado.

—¿Hermano, estás bien?—preguntó Ned, mirando la cara de preocupación de Peter.
—No la puedo ver más así, Ned—. dijo con una voz rota el estudiante perfecto.

Segundos después, tu vista se nublaba y tus pies se debilitaban: estabas teniendo un ataque de pánico, apunto de desmayarte

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

Segundos después, tu vista se nublaba y tus pies se debilitaban: estabas teniendo un ataque de pánico, apunto de desmayarte.

Peter sabía de esto y lo percató en un instante, se acercó a ti mientras tus brazos intentaban hacer fuerza como para sostenerse de la baranda a tu lado. Él corrió hacia ti rápidamente y te tomó de ambos brazos, te hizo sentarte en una escalera para que quedes más tranquila e intentó de todo para tranquilizarte.

—¡_____!, oye, tranquila—. repetía dolorido de verte así—Resiste, respira e inhala—. proseguiste a hacerle caso, pero sus ojos eran lo que te devolvían por partes pequeñas a calmarte—Eso, sigue así. Por favor, no te rindas—. te rogaba, mientras apretaba con firmeza tu mano y con la otra acariciaba tu mano de la baranda.

Podías respirar, tu pecho se sentía lleno de aire, y tú corazón latía a su normal pulso. Tu vista habría mejorado, y agradeciste a dios por eso, ya que ahora veías con más claridad a Peter.

De un segundo a otro, tomó tu espalda e hizo que su pecho terminara pegado al tuyo. Te congenió a él en un fuerte abrazo que se sentía tan puro, mientras el hacia mucha presión con sus manos para acercarte más a él, y tú te entregaste por completo a él.

—Estaremos bien, te lo prometo—. mencionó, dejándote más tranquilidad aún.
Tus ojos se volvieron a hacer agua, resonaste tu nariz y a consecuencia de eso, Peter te escuchó y dirigió tu mirada otra vez a ti.
—Perdóname Peter—. decías, con lágrimas en tus mejillas—Nunca te dejé de amar, no debí haber renunciado a nuestra relación—. llorabas, mientras el tocaba tu mejilla suavemente.

Limpió una de tus millones de lágrimas, tomó tu perilla y acercó tus labios a los suyos. Un beso irrompible se formó, donde ambos se habrían re conectado una vez más. Al romper el beso, Peter puso ambas frentes juntas.

—No te debes culpar por nada. Yo debo pedirte perdón por no estar allí—. hablaba, con sus ojos cerrados y sin separarse de ti—Yo también te amo.

Cuando todo estuvo más en calma, tomó tu mano y se dirigieron hacia los exteriores del colegio. Pasaron todo un día recorriendo Nueva York, Peter recolectaba fotos luego de consagrarse fotógrafo del anuario escolar, aunque su cámara se llenara de fotos tuyas con peluches, no pensaba borrarlas bajo ninguna instancia.

A fin de día, en una noche oscura pero iluminada por las millones de estrellas en el cielo, Peter y tú se quedaron mirándolas en un techo alto de algún edificio. Sí, el tenía el traje puesto, pero su máscara estaba fuera y eso te hizo más feliz, ya que a Peter lo amabas por ser Peter, no solo por ser el agradable vecino que todos conocen.

Concluyó la noche contigo apoyándote en su hombro izquierdo, y su cabeza encima de la tuya.

No importaba o importa nada, que pasó o que pasará. La promesa de Peter de nunca más hacerte sentir abandonada fue perpetua y nunca te dejaba sola, ni cuando lo necesitabas, ni cuando no lo necesitabas.

Tom Holland One-Shotsحيث تعيش القصص. اكتشف الآن