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Como estudiante nueva en el colegio más conocido de Queens -probablemente, el único-,debías ajustarte perfectamente a los horarios, las tareas y las maneras en las que todos se manejaban aquí. Tu nombre estaba tallado en Londres gracias a la compañía de tu Madre, quién era reconocida por crear diseños de ropas y dejárselas para una gran pasarela.
Así que sí, toda tú vida se basó en reflectores encima tuyos. Siempre llamas la atención, todos te piden autógrafos sin ninguna razón pues, más allá de que eres la hija de la diseñadora de ropa más famosa, seguías teniendo una vida "normal".

Decidiste mudarte junto a tu Madre hace pocas semanas hacia Nueva York, y aunque la llegada a este lugar les costó mucho; Queens parecía la mejor opción para poder ignorar a los paparazzis sin que te invadan la vida. Y vaya que lo era, las pocas semanas hospedada aquí que tenías eran la gloria..¡Podías caminar en paz por la calle! Sin necesidad de grandes sombreros tapando tu cabeza, o lentes más grandes que tu cuerpo entero.

Queens te parecía agradable, la gente, las familias, las casas y vecindarios pequeños eran bastante atractivos para tu vida tan grande; y vivir bajo la protección de Spiderman era un gran paso que te tranquilizó. Desde que tienes memoria, siempre quisiste tener varios poderes que variaron con el tiempo.
Aunque tu vestimenta siempre es cortés, delicada, educada y elegante, adoras sentarte en tu sillón y ver muchas películas o leer acciones geniales de los superhéroes en la televisión. Eran tus héroes y a ti te encantaban.

Eso nos lleva al día de hoy, con el que llevabas muchísimas hojas mezcladas en tus manos, mientras tenías otras carpetas detrás tuyo y una mochila a mitad abierta colgando en tu espalda. Mientras que tus tacones te debilitaban el poder de correr, llegaste rápido a el vestuario del colegio.

Vacío. Eso te demostró que llegabas tarde a tu tercera clase de Educación Física.

Mientras te susurrabas lo irresponsable e idiota que eras, te vestías rápidamente tratando de, a la vez, guardar todas las cosas anteriormente mencionadas en tus manos. Una vez que terminaste de retocarte tu cabello, entraste a la sala y la gran luz iluminó toda tu cara.

La luz se enfocó en una sola persona, y era un chico con rulos en su cabello.

Te pareció hermoso, no lo habías conocido pero parecía una persona bastante amable y tranquila, de esos chicos simples pero hermosos que siempre son el claro ejemplo de "nerds". Pero tu cabeza debía estar en caminar rápido y sentarte en algún lugar de las largas barandas del gimnasio, mientras el profesor hablaba.

Del otro lado, el chico que te gustó y su amigo de su lado hablaron:

—Mira a esa chica.—suspiró asombrado su amigo.
—¿_____? Es nueva..—pausó—Pero es linda.

Momentos después de esa conversación, no encontrabas ningún lugar apto para sentarte ya que todos los egoístas no te dejaban lugar ya que llegaste tarde. La excepción fue ese chico que te llamó la atención, el extendió su mano y te dejó un lugar a su lado; la tomaste rápidamente y con una sonrisa te sentaste a su lado.
Te sentías la chica con más fortuna a su lado, el tiene un adorable aroma y se le nota en su remera todo su trabajado cuerpo pegado a él. Pero eso fue lo de menos, te llamó la atención lo nervioso que se puso contigo al tocar manos..como si nunca lo hubiese hecho antes.

—Muchas gracias, eh..—silenciaste al tratar de decir su nombre, aunque no lo sabías.
—Peter, Peter Parker.—te sonrió débilmente.
—Lindo nombre.—contestaste con otra sonrisa, mientras sus miradas se desviaron hacia otro lado, ya que las mejillas de ambos se volvieron rojas.

Y así, ese día, floreció un amor tímido que se dió a la luz luego de un tiempo, un tiempo en donde descubriste que ese chico bello...es Spiderman.

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¡Dios mío, 1k! ¡Somos 1k de lectores!

Muchísimas gracias a todos, en serio me inspiran a escribir❤️

Tom Holland One-ShotsWhere stories live. Discover now