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-Ahora entiendo- comento Camille mientras comía un macarron- siéndote sincera se hizo muy extraño que pidieras el auto.

-Si, perdón si te causo molestias.

-Para nada, además es lindo que tu novio que lleve contigo a todos lados- dijo Camille riendo.

-Si eso creo.

-Y dime ese doctor indiferente, ¿es atractivo?.

-Supongo, no lose.

-Entonces es un si- dijo Camille coquetamente- sabes si no fuese porque te conozco de años diría que vas por el doctor sexy y no por ayudar a la señora.

-Se llama Anna- dije para corregir a Camille.

-Por Anna, bueno te dejo las llaves de tu auto y ahora mismo me hire con mi sexy empresario- dijo Camille mientras observaba si celular.

-Que te vaya bien en tu cita.

-Y a ti en el hospital-dijo Camille mientras se levantaba- le tomas una foto al doctor para inspeccionarlo.

-No hare eso.

-Claro que si- dijo Camille al salir.

Reí por un momento y observe el reloj, comencé a empacar los macarrons para llevarle a Emma, solo esperaba que pudiera comerlas,todo el libro donde se encontraba mi cancion favorita, tome las llaves y me dirigui a la casa de Anna.
Nuevamente cuando llegamos al hospital, otra vez estaban esas miradas acusadores que te quemaban la piel,¿que demonios tenían los de hospital contra mi? Realmente quienes eran los lunático ellos o yo, este seria todo un enigma.

-Hola-dije alegremente al doctor Lewis.

-Por favor pasa Anna- dijo sin siquiera mirarme, cuando Anna entro cerro la puerta en mi cara.

Al tonto parecia que no le basto con lo de ayer, me sente un momento estaba algo aburrida, no sabia donde era la habitacion de Emma, y no me gustaría preguntar en recepción con esa enfermera que al parecer tiene algo en contra de mi al igual que los demás en este hospital.

-Yansi- oí gritar a la pequeña Emma con alegría- ¿Realmente viniste?.

-Por supuesto.

Dios esa niña era tan linda con esos risas algo rebeldes, su tez casi tan blanca como la mía y con una sonrisa como un ángel. Ojalá hubiese tenido una hermana asi de adorable.

-¿Entonces vamos, Yansi?

-¿Que?- pregunte saliendo de mis pensamientos- si claro-respondi mientras me levantaba para no parecer tan distraida.

-Eres algo distraida, ¿verdad?.

-Creo que solo un poco.

Seguí a Emma sin perder en vista el camino de donde era el consultorio del doctor Lewis, seria muy malo si me perdiera. Cuando entre a una habitacion con Emma, note que habia demasiado niños todos me miraron mientras entraba, solté una pequeña risa nerviosa, parecia ser un área de entretenimiento, habia algunas rápidas con libros y unos cuantos instrumentos musicales y muy pocos juguetes, eso si era extraño. Un área de entretenimiento de niños donde casi no habia juguetes, tendría algo de que quejarme el dia de hoy.

-Emma dijo que tu eres la chica que canto ayer en el jardin- dijo un niño pelirrojo.

-Si era yo-conteste mientras me sentaba en una silla.

-Emma tambien dijo que hoy cantarías una cancion- comento una niña de tez morena.

Todos los niños parecían tener la edad entre 10 o 12 años al igual que edad, demasiado pequeños para estar en un hospital del horror como este.

Las Cartas de Anna©Where stories live. Discover now