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Durante la mañana sali de compras, volví a hacer macarrons, pensaba que si estira mis dos meses de vacaciones con Anna, tambien estaría viendo al doctor Lewis, por lo que necesitaba llevarme bien con el, era hora de empezar con el pie correcto.
Posibilidad Anayansi, posibilidad.
Tome mis cosas y me dirigui temprano a casa de Anna, toque la puerta y mientras esperaba a que ella abriera la puerta, observe el vecindario era lindo, un parque enfrente, niños jugando por doquier, vecinos agradables.

-Llegaste temprano Anayansi.

-Bueno tengo un dicho todo resulta con éxito si lo haces temprano.

-Buen dicho- comento Anna-¿te gustaria pasar?.

-Claro- dije alegremente mientras pasaba, observe la casa, tenia un toque ingles, sabia que por su acento ella era inglesa- ¿como es Inglaterra?- pregunte al ver un foto de ella en reloj big ben.

-Es un lugar hermoso para vivir- dijo ella con una sonrisa.

-¿Y porque vive en Nueva York? Claro si se puede saber- pregunte mientras me sentaba en su pequeño comedor junto la piano.

-Tuve ciertos problemas, por lo que tuve que abandonar el país y dime Anayansi, ¿porque te fuiste de Paris?- pregunto Anna mientras se sentaba a mi lado.

-Mis padres murieron y de alguna forma estar en Paris me deprimida mucho por lo que decidí empezar de nuevo.

-¿Y porque nueva York?- pregunto curiosa.

-La verdad lo escogi al azar hice una enorme lista de los lugares donde me gustaria vivir y bueno Nueva York fue el ganador.

Anna parecia mirarme con curiosidad, era como si ella supiera la verdad de todo y la razon por la que estaba aqui.

-Ya veo, tengo otra pregunta.

-¿Si?.

-¿Porque me estas ayudando?-pregunto Anna mientras me observaba con sus ojos color miel.

-Siempre me a gustado ayudar a los demás, es algo que mis padres me inculcaron desde muy pequeña, en ayudar a los demás hasta donde tus circunstancias te lo permitan.

-Tus padres soy muy buenas personas- dijo Anna con una sonrisa.

-Si lo eran-conteste con una leve sonrisa-... Entonces,¿nos diriguimos al hospital?.

-Por supuesto.

Mientras nos diriguimos al hospital, ambas estuvimos hablando de las cosas que nos encantaba de nuestros respectivos países, ahora realmente me daba curiosidad por ir a Inglaterra, la manera en la que lo describa Anna, era fantástica. Nuevamente cuando entramos al hospital todos nos observaban decidí que lo mejor seria ignorarlo, no es como si estuviese haciendo algo malo, deje a Anna con el terrífico doctor y me dirigui a aquella pequeña sala a la que Emma me habia llevado, cuando entre todos los niños estaban en el suelo observando el techo, mire el techo estaba pintado como cielo.

-Yansi llegas tarde- dijo Emma mientras me tomaba del brazo para que entrara.

-Si ya estabas comenzado a agonizar- dijo el niño pelirrojo.

-Perdonar a esta bella dama pero los deberes como un adulto aburrido son primero- dije con una voz graciosa.
Todos los niños comenzaron a reír.

-¿Que haremos hoy?- pregunto la niña de tez morena.

-Sinceramente me gustaria comenzar con una pequeña presentación para poder conocerlo a todos-dije mientras me ponía al rededor de los niños- mi nombre es Anayansi Duval, creo que todos lo notaron soy de Paris, tengo 25 años, me gusta mucho que me llamen Yansi y adoro los macarrons.

-Sigo yo- dijo Emma mientras se levantaba- mi nombre es Emma Lewis tengo 11 años, soy de aqui, veamos mí hermano es el amargado doctor Adam Lewis y me encanta como canta Yansi.

-Mi nombre es John- dijo el niño pelirrojo- tambien soy de aqui, tengo 12 años me gusta la música en especial el rap.

-Yo soy Olivia tengo 11 años, tambien soy de aqui y me encanta el helado de vainilla- dijo la niña de tez morena.

-Mi nombre es Ryan- dijo un niño algo timido de cabello chino- tengo 10 años y me gusta mucho la música.

Y asi fueron presentando todos los niños hasta que terminamos, hablamos un poco sobre lo que lo que mas nos encantaba, algo en lo que estábamos de acuerdo el chocolate era lo mejor del mundo.

-¿Que tal si les leo un cuento? -pregunte a los niños aunque no a todos parecia agradarles la idea- este era mi libro cuando era niña, El viajero misterioso- dije con una voz misteriosa.

-¿De que trata?- pregunto Emma.
-De un viajero- comento John.

-No ea gracioso- dijo Emma mientras le sacaba la lengua a John.

-Muy bien la historia va asi... Habia una vez un chico, donde su mas grande sueño era viajar por el mundo- dije mientras hacia alemanes con mis manos- para conocer toda clase de misterios un dia, durante la noche oyó una gran explosión que hizo que saliera de su cama de un gran susto...
Mientras continuaba contando la historia los niños comenzaron a prestar mas atención, el que hiciera imitaciones, gestos y alemanes de daba mas vida a la historia.

-Entonces el viajero tomo la espalda- dije con gran entusiasmo mientras levantaba el arco de un violín- yo os reto a un duelo, grito nuestro viajero con valentía a pesar de que sabia que eso podia acabar con su vida.
Voltee la mirada hacia la puerta otra vez Anna y el doctor Lewis estaban observando.

-Bueno creo que es todo por hoy-dije mientras colocaba el arco del violín en su lugar.

-Aahh- gritaron todos los niños en queja.

-Pero,¿porque?-pregunto con tristeza Emma- esa era la parte mas interesante.

-Esta bien,porque volveré mañana- comente mientras le daba un beso en la frente a Emma.

-Anna, mañana ni tiene revisión- comento el doctor Lewis.

-Entonces creo que tendré que romperme un brazo para tener una justificación para venir- dije en contestación al doctor Lewis.

-Parecia que ella tambien tiene su propio caracter- comento Anna entre risas.

-Yo tambien quiero un beso de despedida- dijo Olivia mientras se me acercaba.

-Yo tambien- gritaron los demás niños mientras se me acercaban.
Cuando termine de darle besos a todos, voltee hacia el doctor Lewis quien me miraba arqueando la ceja.

-Perdón si mi comentario fue grosero... O si te di una mala impresión como para empezar con el pie izquierdo-dije un poco avergonzada, saque las cajas con Macarrons y se las di en la mano al doctor- es una ofrenda de paz, una es para usted y la otra para los niños, claro suponiendo que ellos puedan comerlos.

-No hacia falta- dijo Lewis con seriedad.

-Esta bien, como una buena parisino me encanta hacer postres, en especial los macarrons.
Dije mientras me marchaba con Anna, creo que mi "disculpa" fue exitosa... Creo.
No lose con ese rostro tan inexpresivo del doctor no podia notarlo.

Las Cartas de Anna©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora