73

149 22 2
                                    

Necesitaba pensar bien las cosas, al parecer algo habia salido mal, Matthew habia vuelto a su antigua actitud de seriedad.

¿Habrá sido por algo que dije?

Necesita un consejo de Anna.

Me levanté de mi cama y abrí mi pequeño armario para sacar la caja donde estaban las cartas de Anna.

Las con sello azules tienen consejos, realmente todas estaban enumeradas y algunas tenían fechas, las cuales leería a su debido tiempo.

Tome la carta con el numero dos, y la abrí con cuidado.

Querida Anayansi,

Quiero decirte que la actitud de Matthew suele ser difícil a veces.

Desde pequeño le a costado mucho trabajo conversar con las personas.

Siempre cuando piensa que dijo algo indebido, toma por forma una barrera.

No siempre es muy seguro, ya que tiene miedo de decir algo que lastime a la otra persona.

Pero, cuando él note que puede decirte lo que sea con total seguridad, espero que estes preparada ya que dice todo con total honestidad y él casi siempre dice todo lo que es correcto y verdadero. No es lo suyo el callar la verdad.

Asi que no te moleste con el por si llega a decirte algo que no quisieras oír.

Atte: Anna Mottershaw.

¿Que demonios?

Acaso Anna habia escrito una carta para cada ocasión, pense que esto me iba a tomar tiempo, pero hasta ahora las primeras cartas me habian dicho lo que necesitaba.

O ella nos conocía muy bien a los dos y la manera en la que probablemente fuésemos a actuar o era una bruja.

Perdona Anna, no fue mi intención el insultarte.

Solo que a veces me produces algo de miedo.

Ahora, ¿como podria hace para que Matthew me tomara confianza para volverme a hablar?.

Observe las cartas nuevamente, las de sello rojo tienen instrucciones. Tome una de las cartas y las abrí con cuidado.

Querida Anayansi,

Presta mucha atencion y trata de realizar todo, aunque no te parezca mucho.

Una de las debilidades de Matthew son el de ver a una mujer triste... Algo "bueno" tenia que enseñarle mi esposo.

El punto es que, si te nota triste, querrá preguntarte que es lo pasa, úsalo como una oportunidad para conversar con él y dile lo que piensas.

Trata de suspirar y hacer pequeños pucheros, aunque creas que no te esta mirando, él lo notara, sabrá que estas triste, por lo que debes tratar de ser natural.

No te digo que lo engañes, porque se que de alguna forma si te preocupa que el no te hable, despues de todo el silencio nunca fue lo tuyo.

No olvides plantarle tu problema.

Di no al silencio.

Atte : Anna Mottershaw.

Esto debía ser una broma, trate de no tomarle mucha importancia y me fui a dormir.

Al dia siguiente trate de realizar mi rutina como siempre, pero...

La verdad es que el silencio si me agobiaba, el silencio me era horrible.

No tenia otra opción mas que tomar los consejos y instrucciones de Anna.

Solte un leve suspiro durante la hora de té, note como Matthew me miro de reojo.

Aparte la mirada como tratando de ocultar mi tristeza, sin darme cuenta había clavado mi mirada hacia un estante, mientras suspiraba inconscientemente.

-La noto algo distraida, ¿sucede algo Anayansi? - pregunto Matthew mientras dejaba a un lado su trabajo y el te.

Yo voltee a mirarlo un poco, realmente se veia dispuesto a escucharme.

-Pense que ya no queria hablarme.

-¿Se puede saber la razón de su conclusión? - pregunto algo sorprendido.

-Bueno... Ayer mientras platicábamos de repente se quedo callado y me corrió de la habitacion y cuando me permitió volver a entrar, ya no volvió a dirigirme la palabra- dije nerviosa- si dije algo indebido o que le molestará, le pido perdón- dije mientras lo volteaba a ver a los ojos.

El me miro muy sorprendido parecia un poco nervioso, miro su trabajo y luego me miro a mi.

Se levanto de su asiento y se acercó a mi, para darme unas pequeñas palmaditas.

-No, debería disculparme a mi yo fui el grosero- dijo mientras dejaba de darme palmaditas- solo que...

-¿Si?.

-Creo que la conversión de ayer fue mucha invasión a su vida privada...

Cuando Matthew dijo esto no pude evitar soltar una pequeña carcajada. Vaya bastante caballerosidad para mi gusto.

Realmente muy educado.

-Matthew, no veo lo malo, la conversación siguió un ritmo natural por lo que llegamos a eso... No creo que eso sea invasión a mi privacidad... Le prometo que cuando no me sienta cómoda hablando sobre algo, le informare- dije con una sonrisa.

-Supongo que es una promesa.

-Lo es.

Dije mientras alzaba mi dedo meñique, Matthew lo miro algo confuso pero al final, él entrado su dedo meñique con el mio. Y asi ambos hicimos nuestra primera promesa.

Las Cartas de Anna©Where stories live. Discover now