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-¿Que sucedio? - exiguio Anna.

-El dijo que aun la amaba- conteste mientras cubría mi mano con ambas manos- y yo lo sabia, pero en vez de estar molesta con el, lo estoy conmigo.

-Anayansi- me llamo Anna con una voz dulce.

-Yo siempre lo e sabido, desde que me llamo por su nombre pero me negaba en tan siquiera pensar en esa posibilidad...

Anna se quedo callada, senti como quitó mis manos del rostro para que pudiera verla.

Ella me dio una sonrisa, sentia como mis ojos se cristalizaban, iba a hacerlo, estaba a punto de llorar.

Oi como alguien toco la puerta, con rapidez comence a tallar mis ojos para evitar romper en llanto, oi como alguien abrio la puerta.

-Yansi, el director te esta buscando- dijo Timothy desde la puerta.

-Voy enseguida- dije mientras tragaba saliva.

-Nos vemos despues- comento Anna mientras se sentaba.

-Nos vemos luego.

Dije antes de salir de la puerta para dirigirme a la oficina de mi abuelo.

Cuando observe que Timothy no entro conmigo, sabia que el trataria de "conversar"  conmigo, claro si es que ninguno de los dos se sale de sus casillas.

-Se que Timothy te hablo con la verdad- dijo finalmente- cumplí mi parte espero que tu tambien cumplas tu parte.

-No tengo alguna otra opción- contesté mientras me sentaba.

Dime Anayansi, ¿realmente creíste aquellas palabras?, ¿crees que esa sea la verdad?

No podia creer que esas palabras llegaran a mi cabeza, ya tenia demasiadas cosas en mi cabeza como para cuestionar mas cosas.

Problemas, problemas y mas problemas llegaban a mi mente.

¿Hace cuanto tiempo me habia dicho que no?.

-¿Porque llego tan rapido?- pregunte murmurando.

-Disculpa, no te oi.

-¿Como llego el corazón de mi madre tan rapido? .... Tengo entendido que se necesita de mucho papeleo para trasladar un órgano lo que llegaría varios dias, ¿acaso me mentiste cuando me dijiste que no?

Al no oír ninguna respuesta por parte de mi abuelo, comenze a ponerme algo nerviosa.

-Ya pensabas dárselo, ¿no es asi? Por eso viniste, ¿verdad?.... Contestame.... ¿que tantas cosas me ocultas?.

Pregunte nerviosa, preguntaba y preguntaba pero no me llegaban respuestas, no podia entrar en desesperación. Eso terminaria en una discusión.

Respire hondo y lo observe fijamente a los ojos.

-Por favor, contestame.

-Tienes razon...

-¿En que?- pregunte en busca de una explicación.

Las Cartas de Anna©Where stories live. Discover now