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Matthew.

Me encontraba en mi habitación arreglándome la corbata para ir a la "fiesta" que mi padre habia organizado.
Estaba nervioso y no entendía el porque, solo iría para poder descubrir algo al respecto de todo, creo que todo lo que me tenia nervioso era el ir con Anayansi.

-Disculpe joven Matthew, la señorita Anayansi la esta esperando abajo.

-Voy enseguida.

-Se ve nervioso Joven Matthew.

-Si, lo estoy.

-¿Esta enamorado de la señorita Anayansi?.

-Si, lo estoy-  dije con una sonrisa mientras salía para encontrarme con Anayansi.

Ahí estaba ella con ese hermoso vestido verde largo, su cabello estaba de lado estaba rizado.  Cuando se volteo y me sonrió sentía que mi corazón se detenía, observe sus ojos, tenia unos lentes de contacto color café era una pena ya que esta misma noche yo queria ver el cielo con el sol brillante en ella.

-Te ves hermosa- dije sin pensar.

-Gracias- contesto con un sonrojo en su rostro- tu tambien te ves muy guapo.

-¿Nos vamos?- dije ofreciendo mi brazo.

-Por supuesto- contesto mientras se sujeta de mi brazo.

Durante todo el camino no podia evitar observarla a los ojos, queria decirle que se quitara los lentes de contacto pero eso arruinaría el plan principal.
A pesar de que nuestra conversación tornaba a cosas totalmente triviales me encantaba escucharla a pesar de que ya sabia muchas cosas de las que ella habia hecho, me gusta oír el sonido de su voz.

Una vez dentro de la fiesta, comenzamos a observar a todas las personas de las fotografías, aunque ahora mismo habia otra cosa preocupante y era saber si Mirt Muller reconocería a Anayansi.

-Veo que la trajiste asi que si es verdad que es tu prometida- comento el padre de Matthew mientras se nos acercaba.

-¿Porque mentiría?.

-Espero que este segura de su decisión señorita.

-Por favor perdona los modales de mi esposo- comentó una la esposa de mi padre- soy Galilea.

-Katherinne- contesto Anayansi mientras estrechaba la mano de Galilea.

-¿Cuanto tiempo llevan saliendo?.

Demonios no estábamos preparados para las presentaciones mucho menos para las presentaciones.

-Seis meses- contesto segura Anayansi.

-Vaya no es muy poco tiempo de conocerse como para se estén casando.

-Mi disculpa si mi respuesta le parezca grosera pero, nosotros dos no somos dos niños ya somos adultos que saben lo que quieren, lo que Matthew y yo decidimos es porque ambos estamos seguros de esto, además yo amo a Matthew por lo que no veo el problema de casarnos.

No pude evitar soltar una sonrisa tonta, si tal vez lo haya hecho para despistar a mis padres y a su esposa pero en verdad que me habia encantado cada palabra que habia salido de su boca.

-Si me disculpan padre, Galilea tenemos un asunto pendiente- dije antes de retirarnos-  asi que mi querida Katherinne.

-No te burles no podia decirle mi verdadero nombre en especial si Mirt Muller esta aqui y como el nombre de mi madre fue el único que se me vino a la cabeza.

-Si esta bien, tranquila, supongo que debimos haber pensado mejor las cosas.

-¿Donde está Marcello?.

Las Cartas de Anna©Where stories live. Discover now